María C. Hunt ha publicado en The Guardian (uno de nuestros periódicos favoritos, junto al New York Times) un artículo en torno al trabajo de recuperación de la sidra tradicional que se esta realizando en los Estados Unidos.
Se trata de pequeños productores, artesanales, repartidos a largo de ese país que están creando una nueva «época dorada« para esa bebida en un país el que ha tenido una gran importancia histórica, que ha creado historias-leyendas populares como la de Johnny Appleseed.
El artículo se inicia con una referencia a unos «viejos conocidos» de nuestro blog: Peter y Susan Yi. Sí, esos norteamericanos de origen coreano que después de probar la sidra vascas decidieron crear una «sagardotegi»: Brooklyn Cider House. Nosotros se lo contábamos a neutros lectores en dos artículos (éste y éste)
Después de empezar con esta referencia a la influencia de la sidra vasca en el «renacimiento» del gusto por la sidra artesanal en los USA, María C. Hunt va presentando otros productores artesanales. Entre ellos cita a Anxo Cidrery que, recordemos, fue la sidrería que junto al El Smithsonian Institute organizaron el 21 de junio 2016 una cita con la sidra y los pintxos. En lo que fue un prefecto “pre-calentamiento” para el Smithsonian Folklife Festival 2016, donde la cultura vasca fue la invitada de honor.
Nosotros, junto a Brooklyn Cider House y a Anxo Cidrery hemos hablado en numerosas ocasiones de la gran influencia de la «versión vasca» de esta bebida en los productores y los medios de los Estados Unidos. Entre la que tenemos que destacar la recomendación del crítico gastronómico del New York Times, Eric Assimov (sí, familiar del científico y escritor, y del que ya hemos hablado en más ocasiones) de sidras vascas, nada más y nada menos que para celebrar Acción de Gracias.
The Guardian – 6/8/2022 – Gran Bretaña
Cider is having an American moment – thanks to a new generation of crafters
The first time Peter Yi tried Basque cider, it hit him like a lightning bolt. His experiences as a wine buyer left him thinking ciders were sweet, simple and didn’t pair well with food. But this one was different – aromatic, dry and complex, everything he expected from a fine wine.
(Sigue) Traducción automática)
Foto cabecera: Peter Yi, propietario de la Sidrería de Brooklyn. Fotografía: YCOMSPACE/Cortesía de Brooklyn Cider House