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Science: Bailando no se ganan carreras, incluso siendo un electrón donostiarra (DIPC dixit)

Fotografía que ilustra el símil de un electrón atrapado “bailando” alrededor del núcleo atómico. (Créditos - Fotografía: López de Zubiría / Dirección de arte: Santos Bregaña / Bailarina: Itsaso Gabellanes)
Fotografía que ilustra el símil de un electrón atrapado “bailando” alrededor del núcleo atómico. (Créditos - Fotografía: López de Zubiría / Dirección de arte: Santos Bregaña / Bailarina: Itsaso Gabellanes)

La revista Science acaba de publicar un estudio sobre el comportamiento de los electrones que tiene una gran importancia global ya que entender el comportamiento de los electrones servirá para poder desarrollar sistemas de computación más rápidos.

Para los vascos tienen una importancia muy especial. Este trabajo lleva la firma del Donostia International Physics Center (DIPC) de Donostia/San Sebastián y en la Universidad del País Vasco (UPV/EHU). En un trabajo de investigación realizado junto a investigadores alemanes.

Publicar en la revista Science es un elemento de prestigio para estos centros, y es un claro indicador de que la investigación que se está haciendo en nuestro país juega también en las “grandes ligas”.

Los que escribimos en este blog no dejamos de recordar nuestro convencimiento de que es necesario hacer más en el campo de la investigación; que no debemos ser autocomplacientes; que nuestras Universidades y nuestros centros de investigación tienen que ser aun más eficaces; que nuestras administraciones tienen que dedicar más recursos y apoyo a la investigación; o que nuestras empresas tienen que invertir más, mucho más, en investigación enfocada a la mejora de nuestra capacidad industrial.

Por eso cuando nos encontramos con esta información, con este resultado del esfuerzo de nuestra nación en el campo de la investigación, nos sentimos en la obligación (y felices) de recogerlo. Lo creemos de justicia.

Zorionak!!!

Como no vamos a ser capaces de explicarlo mejor que los propios autores, les dejamos la información que han publicado en la web de DIPC. Y el enlace al artículo publicado en Science.

DCPC – 22/9/2017 – Euskadi

Bailando no se ganan carreras, esta semana en Science

Imaginen una carrera de 100 metros en la que participa Usain Bolt, el hombre más rápido de la historia, en plena forma. Imaginen los músculos en tensión, el pistoletazo de salida y los escasos diez segundos que transcurren hasta cruzar la línea de meta. E imaginen la sorpresa al descubrir que Usain Bolt, aún siendo el más rápido, llega en último lugar, unos segundos después que el resto de corredores. Y que la razón de que pierda la carrera es que el bueno de Usain ha decidido marcarse unos pasos de baile antes de echar a correr.

(Sigue) (Euskera) (Inglés)


Science  – 22/9/2017 – USA

Angular momentum–induced delays in solid-state photoemission enhanced by intra-atomic interactions

Attosecond time-resolved spectroscopy provides the ability to probe the fastest electronic processes in atoms and solids. Yet the photoemission process from solids is not fully understood. Siek et al. studied photoemission from the layered van der Waals material WSe2and found that electron emission occurs as a sequence of events that are apparently time-ordered with respect to rising angular momentum of the involved initial states (see the Perspective by Yakovlev and Karpowicz). This result will help provide a more detailed picture of the photoemission process.
(Sigue) (Traducción automática)


Fotografía que ilustra el símil de un electrón atrapado “bailando” alrededor del núcleo atómico. (Créditos - Fotografía: López de Zubiría / Dirección de arte: Santos Bregaña / Bailarina: Itsaso Gabellanes)
Fotografía que ilustra el símil de un electrón atrapado “bailando” alrededor del núcleo atómico. (Créditos – Fotografía: López de Zubiría / Dirección de arte: Santos Bregaña / Bailarina: Itsaso Gabellanes)

Lo más destacable del Zinemaldia 2017, según Variety

Zinemaldia 2017 Variety
Zinemaldia 2017 Variety

Variety es un prestigioso semanario estadounidense dedicado al mundo del entretenimiento, que se publica desde 1905, y del que ya hemos citado informaciones en más ocasiones.

Hoy vuelve a nuestro blog porque ha publicado un interesante artículo, firmado por John Hopewell, en el que se resumen los diez elementos más destacables de la edición del Donostia Zinemaldia que se acaba de inaugurar.

El Festival de Cine de San Sebastián es uno de los más importantes del mundo y por lo tanto genera una cantidad ingente de información desde meses antes de su inicio. Nosotros no podemos recoger todo lo que en los medios internacionales se publica sobre este evento. Por eso hemos decidido convertir este artículo de Variety en la referencia que dejamos en el blog en relación con la presente edición del Festival.

Variety – 21/9/2017 – USA

10 Highlights of the San Sebastian Film Festival

Cannes’ biggest achievement is that it’s the most important festival in the world while San Sebastián remains the highest-profile festival in the Spanish-speaking world. The festival has maintained its staple sections while constantly innovating. From a bigger Basque presence to TV series, here are 10 not-to-be-missed 2017 novelties, events and trends.

(Sigue) (Traducción automática)

 

Gaztelugatxe finalista en el premio a la “Mejor Localización Cinematográfica Europea” ¡Vota por ella!

San Juan de Gaztelugatxe finalista mejor ubicación cinematográfica europea
San Juan de Gaztelugatxe finalista mejor ubicación cinematográfica europea

La Asociación de Comisiones Cinematográficas Europeas, Filming Europe, ha convocado primera vez en su historia el premio a la mejor localización europea en la industria del cine y la TV de los últimos 10 años.

Es un premio en el que todos los europeos podrán votar a una de las 11 localizaciones finalistas, entre las que se encuentra San Juan de Gaztelugatxe, y que ha sido propuesta por la Bilbao Bizkaia Film Commission.

Estar entre el grupo de los 11 finalistas es un reconocimiento en sí mismo. Ya que ha sido el resultado de un complejo proceso de nominación. Primero las comisiones de película Red Europea eligieron y propusieron su lugares (un lugar específico utilizado en películas o ficciones TV); para que, de entre todas, un un grupo de expertos y críticos de cine de Cineuropa, seleccionada la lista final.

Nos ha gustado leer en la descripción con que se presenta este lugar a los votantes que este precioso lugar de la Costa Vasca se ubica en su lugar natural, el Golfo de Bizkaia.

El plazo que existe para realizar las votaciones va desde 11 de septiembre al 15 de octubre.Entre todos los votantes, se elegirá un ganador que podrá visitar la localización ganadora.

Aprovechamos esta información para comentar que creemos que, tras la fama que esta localización ha conseguido con su aparición en la serie Juego de Tronos, las instituciones competentes en la conservación de San Juan de Gaztelugatxe,deben pensar seriamente en mecanismos que protejan tanto este patrimonio de los vascos, como el entorno en el que se ubica.

Se puede votar por San Juan de Gaztelugatxe: aquí

Cine Europa – 9/2017 – Europa

Filming Europe Location Award

11 lugares fantásticos competirán por el Premio Ubicación Europea, creado por el rodaje Europa-Film Commissions Red Europea, en colaboración con Cineuropa.

(Sigue) (Inglés) (Francés) (Italiano)

 

La abolición de las Libertades vascas en Iparralde, conferencia en la Universidad de Cambridge

Baiona
Baiona

Talitha Ilacqua es especialista en historia francesa y vasca, y estudiante de ciclo de doctorado en el King’s College London. La hemos “descubierto” gracias al anuncio de la conferencia “Basque and French: Ethnicity, Culture, and Geography in Basque Political Thought (1780s-1850s)” que va a ofrecer en la Universidad de Cambridge.

Tenemos que reconocer que, a pesar de nuestro evidente interés por la historia de los vascos, tenemos un profundo desconocimiento de la historia y de la evolución de los territorios vascos al norte de los Pirineos. Algo que, creemos, es muy común entre los vascos peninsulares.

Como comentábamos cuando hablábamos de una guía publicada desde Iparralde sobre Hegoalde, un asunto “más trivial” pero no menos importante,en relación a las fronteras que separan a los vascos entre sí:

Esa frontera no es la nuestra, y a pesar de lo que aseguraba Orson Welles al inicio de su extraordinario documental The Land of the Basques, sí ha marcado a lo largo de los siglos una profunda separación entre los vascos de ambos lados. Servir a reyes diferentes, y después a Estados diferentes, ha puesto a los vascos de cada lado muchas veces en contra de los del otro. Además de lo que ha significado el inmenso esfuerzo, realizado por esos Estados, de eliminación del sentimiento de pertenencia vasco, para sustituirlo por un sentimiento de pertenencia a España o a Francia.

Por eso nos ha interesado tanto encontrarnos una conferencia con este tema en la Universidad de Cambridge. Así que hemos buceado un poco en internet a la búsqueda de alguna pista y nos hemos encontrado con un artículo suyo titulado “Territory and the politics of identity in the Basque country during the French Revolution” y que ha sido publicado en la revista French History de la Universidad de Oxford.

Nos suponemos que el enfoque de la conferencia en Cambridge, estará basado en los mismos ejes que la autora plantea en este artículo. En él habla de las consecuencias que  sufrieron los vascos a causa de la “parisificación” que los revolucionarios franceses impusieron a todo el (hasta aquel momento) Reino de Francia.

La desaparición de las formas tradicionales de autogobierno de los vascos en aquella parte de nuestra nación, en un proceso que se había iniciado en el siglo anterior, por los reyes absolutistas borbones, tuvieron unas consecuencias catastróficas para aquellos vascos (traducción automática).

La Revolución Francesa tuvo enormes consecuencias, políticas, económicas y personales para los vascos. Placa conmemorativa dentro de la iglesia de San Martín a una víctima de la represión 1793-1795 (Sara, Lapurdi)
La Revolución Francesa tuvo enormes consecuencias, políticas, económicas y personales para los vascos. Placa conmemorativa dentro de la iglesia de San Martín a una víctima de la represión 1793-1795 (Sara, Lapurdi)

Fue, además, un proceso recibido con una fuerte oposición por parte de los habitantes de aquellos territorios, lo que ocasionó una fuerte represión por parte de las fuerzas republicanas. Sin alcanzar los niveles que sufrieron los habitantes de la Vendée, los vascos del norte sufrieron no sólo la eliminación de sus Derechos Históricos, sino las consecuencias de la política de “mano dura” que aplicaron los “revolucionarios”.

Hay una cosa que, lo reconocemos, nos ha chirriado en su interesante planteamiento. La idea de que las fórmulas de autogobierno de los vascos continentales (o de los peninsulares), eran consecuencia de unos privilegios. Éste término, en su uso habitual, presupone que se trata de una ventaja, otorgada, que beneficia a los que la poseen sobre otros que, siendo iguales a ellos, no lo disponen. El sistema de autogobierno de los vascos no era otra cosa que eso, su sistema de autogobierno. Ni privilegio, ni concesión. Era el derecho que les correspondía como vascos y que les fue sustraído… hasta el día de hoy.

University of Cambridge  – 9/2017 – Gran Bretaña

Basque and French: Ethnicity, Culture, and Geography in Basque Political Thought (1780s-1850s)

Modern European History Workshop

(Sigue) (Traducción automática)

French History/Oxford University – 9/2017 – Gran Bretaña

Territory and the politics of identity in the Basque country during the French Revolution

The abolition of privileges and the administrative division of French territory into eighty-three départements were the most long-lasting and arguably most significant reforms enacted by the French revolutionaries in the first phase of the French Revolution (1789–90). This article analyses the development of political ideas produced by such revolutionary reforms, from the convocation of the Estates-General in January 1789 to the creation of a new département in January 1790 in the Basque country.

(Sigue) (Traducción automática)

El Basque Culinary Center explica cómo hacer que los niños coman verduras

Conocer las verduras ayuda a que los niños las coman
Conocer las verduras ayuda a que los niños las coman

Esa idea de que los niños y las verduras viven en una guerra permanente, nunca la hemos vivido personalmente. En nuestro entorno lechugas, tomates, calabacines, acelgas, y demás verduras han sido siempre parte de la dieta de los más jóvenes sin problema alguno (salvando una extraña fobia del hermano de uno de nosotros a las vainas). Pero en todo lo demás nadie en nuestro entorno ha mostrado ninguna animadversión a los productos de la huerta.

Pero también sabemos que son muchos los casos en que esto es una realidad. En muchos hogares la presencia de las verduras en el plato inician una batalla en la que nadie sale ganado.

Seguramente por eso el Daily Mail ha dedicado un amplio reportaje, firmado por Pat Hagan, a comentar el estudio que ha realizado el Basque Culinary Center (BCC) para encontrar modos de que los más jóvenes disfruten de estos productos tan importantes para mantener una dieta equilibrada.

Al revés de lo que a veces se intenta en muchos hogares, el truco no está en esconderlas o disimularlas. El estudio de BCC no dice que la mejor manera de que las niñas y niños coman verduras, o fruta, es que las conozcan, y que visiten los mercados con sus padres para hacer las compras.

A veces, a menudo, lo más sencillo es lo más eficaz.

Daily Mail – 16/9/2017 – Gran Bretaña

Want your children to eat vegetables… and enjoy them? Take them to the supermarket, say researchers

As any parent will verify, coaxing a child into eating their greens is not a pleasant experience. But researchers now claim to have found the secret to getting them to eat vegetables… and enjoy them. It seems children who help choose the ingredients to make vegetable-based snacks are much more likely to eat them.

(Sigue)( Traducción automática)

 

 

La bendita lluvia que salva a los vascos de los “excesos del turismo”. O los turistas no son nuestra miseria

Donostia bajo la lluvia
Donostia bajo la lluvia

Hemos asistido desde nuestro blog durante los meses veraniegos a la sorprendente actividad de aquellos empeñados en denunciar los males que el turismo está trayendo al País Vasco. Llevábamos tiempo con ganas de ofrecer la recopilación de informaciones que sobre ese asunto que hemos recogido, acompañada (como es habitual) por una reflexión. Un artículo de Ben Groundwater aparecido la web Traveller, nos ha dado el impulso definitivo para hacerlo.

La verdad es que aún no hemos sido capaces de asimilar todo lo que hemos leído, oído y visto en torno a este asunto: las pintadas que lanzaban remedos de slogans revolucionarios propios de otros tiempos y otros lugares; las afirmaciones en las que se aseguraban que los turistas eran los causantes de la miseria de no sabemos quien; o las valoraciones cambiantes sobre la evolución del turismo, que venían a convertirse en un ejemplo de “donde dije digo, digo Diego”.

En definitiva hemos asistido con estupor al desarrollo de una campaña voluntariamente “desenfocada” en sus objetivos. Una campaña que ha generado una importante proyección, negativa, en medios internacionales.

Estamos seguros de que ese era uno de los objetivos principales que se buscaba. Después de todo algunos no ven como bueno que las cosas mejoren. Les rompe el discurso, y quita validez a sus vaticinios apocalípticos.

Hemos tenido que vivir durante décadas viendo cómo nuestra imagen iba indefectiblemente unida a la violencia y al peligro. Una imagen creada y alimentada por gobiernos y medios de comunicación afines y al servicio de estos, con la inestimable ayuda de los que ponían bombas o pegabas tiros en la nuca. Eso, como es evidente, se ha acabado.

Eso hace que los vascos, o mejor dicho ciertos lugares de nuestra nación, se tienen que enfrentar a situaciones novedosas. Nos contamos que vivimos en una tierra que es atractiva para el turismo, y que nuestra cultura, nuestras costumbres y nuestra forma de ser, se suman al entorno para convertir a esta tierra en un lugar con “magia”.

Todo ello nos debe obligar a desarrollar las medidas que garanticen un desarrollo adecuado y sostenible de esos recursos. Una responsabilidad de nuestras instituciones, los sectores económicos más relacionados con el turismo, y el conjunto de nuestra Sociedad.

En cambio, en vez de eso, este verano nos hemos encontrado con grupos que se han dedicado a lanzar mensajes muy concretos:

  • El modelo de alquileres de apartamentos por parte de particulares, que hasta hace poco se presentaba como “descentralizado, alternativo, autogestionado y no controlado por las grandes cadenas multinacionales”, se ha convertido en el gran enemigo. En el culpable de todos los males. Aunque nos preguntamos cuántos de los que lo denuncian ahora, no los habrán usado en sus viajes por el mundo, creemos que esto es así. Esto es algo que exige una clara y estricta regulación que impida que zonas de nuestras ciudades dejen de estar al servicio de los ciudadanos
  • Nos hemos vuelto a encontrar con esa capacidad infinita que tenemos de trasladar al “otro” nuestros problemas. Acusar a los que nos visitan de que ellos son los responsables de la miseria de los trabajadores que les atienden, sería de morirse de la risa, si no fuera un patético ejemplo de qué descentrados están ciertos sectores de nuestra sociedad. Esa miseria y explotación, cuando existe, será responsabilidad de nuestra sociedad y sólo nosotros podemos solucionarla.
  • Todo ello unido a la idea de que el turismo acaba con nuestra forma de ser, con nuestra esencia. Que debemos alejar a los visitantes para que no perdamos ese elemento que nos hace “especiales”.

El sentido común nos debería decir que la solución a los problemas que genera el turismo no pasa por plantear que no vengan los turistas. Menos aún si vivimos en un país donde sus ciudadanos viajan y “turistean” en abundancia. Aún retumba en nuestras cabezas la “explicación” de que los vascos lo hacemos bien porque “viajamos”, mientras que los que nos visitan no lo hacen tan bien, porque “hacen turismo”.

El sentido común nos debería decir que la llegada de turistas no es algo negativo. Que el turismo es una fuente de recursos que no deberíamos desaprovechar. Ciertamente no vale el “todo vale”, ni debemos convertir el incremento del turismo en el objetivo fundamental olvidándonos de nuestras verdaderas prioridades. Pero es que tampoco debemos olvidar que el turismo es bueno incluso como elemento de prestigio (y de conocimiento internacional) para nuestra nación.

El sentido común nos debería decir que todos los elementos a controlar están en nuestras manos: la gestión de esos recursos, el límite de visitantes, la forma en que estos se alojan en nuestras ciudades, los niveles salariales de los trabajadores que los atienden, y todos los demás elementos que giran en torno a este parte de nuestra economía. Por tanto, deberíamos saber todos que no son los turistas los responsables de lo malo que pase, sino nosotros mismos.

Por suerte, Ben Groundwater en su artículo de la web Traveller, nos descubría a principios de verano (antes de que se iniciara toda esta polémica), el arma secreta que nos va a salvar a los vascos de todos los terribles males de la llegada de turistas: la lluvia.

Tiene toda la razón: la lluvia vasca purifica y aleja el mal. No necesitamos ni manifestaciones, ni pintadas ofensivas, ni insultos. Bastaría con que los protagonistas de estas acciones se dedicasen a partir de ahora a realizar la danza de la lluvia, o asistir a alguna “vigilia” para pedir que se abra el cielo y que el mal sea barrido de nuestras calles, playas, montes, y bares.

Les dejamos el artículo de Ben Groundwater  y una recopilación de los artículos que sobre la “turismofobia” hemos ido recopilando en este mes de agosto.

Traveller – 4/7/2017 – Australia

Great destinations that are not overrun with tourists: So good we don’t want to tell you about them

Thank God for the rain. Thank God for the fact the temperature tends to plummet during winter, that the grey clouds roll in almost daily and the wind whips the tops off the surf and showers the town in salty spray.

(Sigue) (Traducción automática)


Una recopilación de informaciones internaciones sobre “turismofobia” en el País Vasco recogidas en nuestro servicio Scoop.it

 

 

 

Le ofrecen a Igor Yebra la dirección del Ballet Nacional de Uruguay

El bailarín vasco Igor Yebra (fotografía: Isabel Munoz)
El bailarín vasco Igor Yebra (fotografía: Isabel Munoz)

Varios medios uruguayos acaban de informar que la ministra de cultura de Uruguay, María Julia Muñoz, le ha ofrecido al bailarín vasco Igor Yebra la dirección del Ballet Nacional del Sodre.

Si acepta, Yebra sucedería a Julio Bocca al frente de este ballet nacional si acepta la oferta formal que ha recibido personalmente del gobierno para ocupar el cargo. El Consejo Directivo del Ballet Nacional ya ha mantenido una reunión con el profesor y coreógrafo. Ahora, según afirman las fuentes oficiales de aquel país sudamericano, “tenemos que esperar la resolución por parte de él y ver las condiciones y el tiempo por el que podría estar en el país”.

Ecos Latinoamérica – 14/9/2017 – Uruguay

Se conversa con el español Igor Yebra para sustituir a Julio Bocca

Uruguay ofreció la dirección de su Ballet Nacional (BNU) al español Igor Yebra, tras la renuncia anunciada por el actual director, el argentino Julio Bocca, quien estará en el cargo hasta diciembre, dijo la ministra de Educación y Cultura del país, María Julia Muñoz.

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El Observador – 14/9/2917 – Uruguay

Ofrecieron el puesto de Bocca al español Igor Yebra

Ya existe un posible sucesor para Julio Bocca al frente del Ballet Nacional del Sodre. Es el español Igor Yebra, quien recibió personalmente la oferta formal del gobierno para ocupar el cargo. “Tenemos que esperar la resolución por parte de él y ver las condiciones y el tiempo por el que podría estar en el país”, dijo la ministra María Julia Muñoz a Telemundo.

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Una recopilación de las extraordinarias historias de los vascos del exilio en Venezuela

Inauguracion en marzo de 1950 del Centro Vasco de Caracas con la presencia del Lehendakari Aguirre (foto del blog de Iñaki Anasagasti)
Inauguracion en marzo de 1950 del Centro Vasco de Caracas con la presencia del Lehendakari Aguirre (foto del blog de Iñaki Anasagasti)

Pedro Javier Arriaga Aguirre mantiene el blog Jazoera, nacido como herramienta de divulgación de la Eusko Etxea de Caracas. En él podemos conocer la actividad de la comunidad vasca en Caracas y en parte de Venezuela. Un trabajo extraordinario que sirve para conocer la actividad actual y la historia de esta comunidad vasca que tanto ha aportado a la historia y al desarrollo de su país de acogida.

Una parte importante de los vasco-descendientes que en Venezuela mantienen su conciencia de pertenencia a la comunidad vasca. Son, sobre todo, los que llegaron a ese país como consecuencia de la Guerra Civil Española que asoló el País Vasco peninsular.

Pedro Javier está realizando una labor extraordinaria de recopilación de historias y biografías de aquella generación que llegó a Venezuela, un país que les recibía con los brazos abiertos, dejando todo atrás. Organizados y amparados por un Gobierno Vasco que, desde el exilio, fue capaz de organizar una red de apoyo que permitió que miles de familias vascas pudieran refugiarse primero en diferentes lugares de Europa, y después en Latinoamérica donde pudieron empezar una nueva vida.

Los pesqueros Donibane y Bigarrena en Baiona, a punto de iniciar su epopeya cruzando el Atlantico hasta Venezuela, via Dakar
Los pesqueros Donibane y Bigarrena en Baiona, a punto de iniciar su epopeya cruzando el Atlantico hasta Venezuela, via Dakar

Todas las historias de aquellas mujeres y hombres, o las epopeyas de su llegada son dignas de un libro y de una película. Como la travesía de los pesqueros Donibane y Bigarrena que viajaron de Baiona a Dakar y de allí al Caribe para lcanzar su destino que era Venezuela. Lo mismo podemos decir de los exiliados que viajaron en el Cuba, en el Bretagne o en el Flandre camino del exilio. Todo esto y mucho más se encuentra en ese blog. Donde aquellas personas y sus historias son las protagonistas.

Ls 82 vascos que llegaron a Venezuela en 1939 a bordo del Cuba
Ls 82 vascos que llegaron a Venezuela en 1939 a bordo del Cuba

Tenemos muchas deudas pendientes con aquella generación. La de contar su historia, sus historias grandes o pequeñas, es una de ellas. Por eso es tan importante y tan necesario el trabajo que está realizando Jazoera.

Os animamos a visitar el blog y a conocer quiénes fueron y qué vivieron aquellos que hace menos de 80 años tuvieron que dejar todo lo que había sido la base de su vida hasta entonces para viajar a otro continente a iniciar una nueva vida. No lo hicieron por voluntad propia, sino obligados por las circunstancias, pero los países a donde llegaron, Venezuela entre ellos, saben bien de lo mucho que aportaron y de cómo estos vascos se convirtieron en ciudadanos modelo de esas naciones, integrándose y aportando aquellas sociedades.

Buenos venezolanos que nunca han dejado de ser vascos.


Descubre todas estas historias en

Jazoera  

Un blog de la Comunidad Vasca de Venezuela


Inauguracion en marzo de 1950 del Centro Vasco de Caracas con la presencia del Lehendakari Aguirre (foto del blog de Iñaki Anasagasti)
Inauguración en marzo de 1950 del Centro Vasco de Caracas con la presencia del Lehendakari Aguirre (foto del blog de Iñaki Anasagasti)

 

Un homenaje y reconocimiento a la aportación vasca a la “cultura de los vaqueros” en USA

Bertsolariak at the National Basque Festival in Elko. Photo by Meg Glaser.
Bertsolariak at the National Basque Festival in Elko. Photo by Meg Glaser.

Actualización. Les dejamos, también, la lista competa de participantes vascos (y vasco-americanos, como ellos mismos dicen). 

A finales de enero de 2018 se va a celebrar el 34th National Cowboy Poetry Gathering. Un encuentro en el que se celebra la cultura de los vaqueros en el oeste de los USA.

Este evento inició su andadura en 1985 con el nombre bajo el nombre Cowboy Poetry Gathering, organizado por el Western Folklife Center que tiene su sede en Elko, Nevada. Este festival recoge una tradición de eventos sobre la cultura de los vaqueros en aquella parte del continente americano iniciada en los años ’20 del pasado siglo.

Cartel 34º National Cowboy Poetry Gathering ( Theodore "Ted" Waddell)
Cartel 34º National Cowboy Poetry Gathering ( Theodore “Ted” Waddell)

En esta edición el festival recordará la aportación realizada por los vascos a la cultura de aquella parte de los USA. Para ello realizarán un recorrido por la misma, presentando a los asistentes un bosquejo de esta cultura aborigen europea que se ha extendido a lo largo de todo el Continente americano, en muchas ocasiones unida al cuidado del ganado.

Habrá muestras de bertsolarismo; talleres de cocina tradicional vasca, danza, instrumentos musicales y la talla; y sesiones de cuentos de vascos y buckaroos que trabajan ranchos en la Gran Cuenca. Se podrá visitar, además, una exposición especial en la Galería Wiegand del Western Folklife Center que será un escaparate del arte, la historia y la cultura contemporánea de los vascos en el oeste de Estados Unidos.

Este evento será en tercer gran evento en los USA que, en pocos años, va a dar visibilidad a la presencia vasca en esta parte del mundo.

El primero, fue el Jaialdi 2015, organizado por los propios vascos, y que tal como nos cuenta Mark Bieter fue, por muchas razones el mejor de la historia. El segundo fue el Folklife Festival 2016 que cada año se celebra en el National Mall de Washington, en el corazón de aquella nación y que tuvo a la cultura vasca , como cultura invitada.Y ahora éste, que va a homenajear la aportación de la cultura vasca a la cultura de los cowboys.

Siempre que hablamos de esta aportación, nos acordamos de lo que decia H-D. Miller es el director del Departamento de Historia, Política y Filosofía en la Universidad de Lipscomb en Nashville: Basque-American: The Authentic Cuisine of the Intermountain West. Lo mismo que nos acordamos de las muchas penurias que sufrieron aquellos compatriotas vascos ejerciendo esos trabajos y que quedan muy bien reflejados en los árboles de mucho lugares de aquellos rincones del Oeste americano.

Nos hemos encontrado la información en el diario Fairfield Sun Times de Montana. Les dejamos esta referencia (link desactivado) y la web del festival y de los organizadores del mismo.

 

Fairfield Sun Times – 7/9/2017 – USA

34th National Cowboy Poetry Gathering Features Basques & Buckaroos: Herding Cultures of Basin, Range and Beyond

he 34th National Cowboy Poetry Gathering is January 29-February 3, 2018, in Elko, Nevada. Tickets go on sale to Western Folklife Center members Tuesday, September 5, 2017. Produced by the Western Folklife Center, the National Cowboy Poetry Gathering is the nation’s original cowboy poetry and music festival. The 2018 Gathering will honor contemporary culture and heritage of Basques and buckaroos in the Great Basin. Many Basques came to the American West to work on sheep and cattle ranches as herders and buckaroos.

(Sigue) (Traducción automática)

National Cowboy Poetry Gathering –    – USA

BASQUES AND BUCKAROOS: Herding Cultures of Basin, Range and Beyond

For the 2018 National Cowboy Poetry Gathering, we look forward to highlighting special guests and programming honoring the contemporary heritage of Basques and Buckaroos.  Often one in the same, many Basques came to the American West to work on sheep and cattle ranches as herders and buckaroos.

(Sigue) (Traducción automática)

Western Folklife Center – 4/9/2017 – USA

The Brauns and Bertsolaria at the 34th National Cowboy Poetry Gathering

Bertsolariak at the National Basque Festival in Elko. Photo by Meg Glaser.
Bertsolariak at the National Basque Festival in Elko. Photo by Meg Glaser.

The 34th National Cowboy Poetry Gathering is chock-full of phenomenal performances, captivating stories, and enlightening learning opportunities. With so much going on and so many wonderful shows it is difficult to choose just a few to highlight. We will continue to share the best of the Gathering in this blog so tune in often. We are very excited that Muzzie Braun is returning to Elko with his sons Willy and Cody, of Reckless Kelly. And of course we can’t wait to present the wonderful traditions of the Basque culture, including the improvised poetry sparring called bertsolaria.

(Sigue) (Traducción automática)

Elko Daily – 7/9/2017 – USA

34th National Cowboy Poetry Gathering to feature ‘Basques & Buckaroos’

Tickets to the 34th National Cowboy Poetry Gathering are on sale now to members of the Western Folklife Center. The nation’s original cowboy poetry and music festival runs from Jan. 29-Feb. 3. The 2018 Gathering will honor contemporary culture and heritage of Basques and buckaroos in the Great Basin

(Sigue) (Traducción automática)

Pedro Baigorri. El vasco rebelde que cocinó para Franco, fue chef de Fidel, y murió en Colombia como guerrillero

Pedro Baigorri, en una foto de sus últimos años de vida
Pedro Baigorri, en una foto de sus últimos años de vida
Unai Aranzadi en Gaza con miembros del Frente popular para la liberación de Palestina
Unai Aranzadi, el autor de esta investigación sobre el extraordinario Pedro Baigorri, es reportero de guerra, periodista de investigación, y realizador de documentales. Con 20 años inició su actividad profesional como reportero en Gaza, donde fue sacada esta foto en compañía de miembros del Frente popular para la liberación de Palestina. Al que quiera conocer más sobre su trayectoria profesional y humana le recomendamos la lectura de un amplio artículo en Vice.

Recogemos un trabajo de investigación del periodista y realizador  Unai Aranzadi  sobre un vasco que tuvo una vida de esas que te dejan “sin aliento”.

Pedro Baigorri fue una persona que vivió con intensidad los 33 años de su vida. Desde su Mañeru natal, hasta su final en la Serranía del Perijá, en el Norte de Colombia junto a la frontera con Venezuela. Una vida que fue segada, literalmente, por una ráfaga de ametralladora del ejercito de aquel país.

Una historia de esas que uno no debería perderse.

 

 

LA HISTORIA INÉDITA DE PEDRO BAIGORRI

Una investigación de Unai Aranzadi

La primera vez que escuché hablar de un vasco que murió en Colombia tratando de abrir un foco guerrillero, fue a principios del año 2005, durante una visita a un campamento del Ejército de Liberación Nacional (ELN) Año tras año fui descubriendo nuevos datos, y aquello que parecía una leyenda, terminó siendo una conmovedora biografía, desconocida hasta hoy.

Pedro Baigorri, en una foto de sus últimos años de vida
Pedro Baigorri, en una foto de sus últimos años de vida

Los más veteranos del ELN, se referían a él como Pedro Irragorri, y en ocasiones simplemente como “el cocinero vasco”. En Cuba, en Colombia e incluso en Europa, cada vez que me reunía con militantes de la que ya es hoy, la guerrilla más antigua del mundo, las referencias a esta enigmática figura de la que no hallaba ni una sola referencia escrita, dato o siquiera, prueba de su existencia, eran tan vagas y difusas como las historias que muchas veces cuentan aquellos que creen haber visto un fantasma. ¿Era solamente una leyenda? Y de no serlo, ¿cuánta verdad había en todos esos episodios que hacían de él un personaje extraordinario, propio de una novela? Con el paso de los años, ansiando datos rigurosos, y confrontando los relatos orales que unos y otros me exponían, comenzaba a tomar cuerpo la sorprendente biografía de un personaje real, que fue cocinero, que en Cuba conoció bien a los hermanos Castro y al Che, y que en 1972 murió a manos del ejército en el noreste de Colombia, borrándose, tras su martirio, toda evidencia que pudiera probar su existencia.

Pero no fue ni en una de las visitas a militantes del ELN en Colombia, ni en uno de mis encuentros con los refugiados de esta guerrilla en Cuba donde finalmente pude dar con la clave para resolver el misterio, sino que fue en Donostia, y gracias a Fermin Munarriz, amigo y periodista de GARA, como pude resolver la incógnita. Haciendo uso de su astucia y jugando con unos elementos mínimos, Munarriz fue capaz de concluir que definitivamente el personaje en cuestión se apellidaba Baigorri, y que este apellido abunda en Navarra, tierra en la que él mismo creció y aún vive su madre. Ni corto ni perezoso, no pidió favores ni buscó en Google, simplemente cogió un listín telefónico, y uno a uno fue llamando a aquellos domicilios de Pamplona-Iruña en los que figuraba el apellido Baigorri, que no son pocos. La suerte, el destino, o simplemente la tenacidad del periodista que basa su trabajo en el arte de intentarlo, le hicieron dar de golpe con la casa de Pablo, hermano menor del fascinante Pedro María Baigorri Apezteguia. Pocas semanas después quedaríamos los tres en la sede pamplonica del Lagunak Mendi Taldea. Era la primera vez que alguien le entrevistaba para dar a conocer esta asombrosa historia.

La familia Baigorri Apezteguia es originaria de Mañeru, en la merindad de Lizarra, una tierra rica en vinos, pero Pedro creció en Etxarri-Aranatz, “porque nuestro padre”, se explica Pablo, “estuvo allí destinado”. Entre montones de mapas que hablan por sí solos del interés que en esta familia suscitan las montañas, se acomoda y habla. “Después de la guerra civil, mi padre se quedó mal y no encontraba trabajo. Aunque era de ideas republicanas al final tiró por donde pudo, y se hizo Guardia Civil, por eso mi hermano, que nació al final de la guerra, en 1939, creció en Etxarri, donde jugando con los otros niños hablaba euskera y fue muy feliz, al punto de visitar el pueblo siempre que regresaba del extranjero a Navarra”.

En la larga noche de la posguerra vasconavarrra, las penurias fueron muchas. En el caso de su familia, sobre todo, económica. “Éramos tres hermanos, y mi madre ama de casa. Así que siendo el mayor, Pedro Mari tuvo que comenzar a trabajar muy pronto. Su primer empleo fijo, como a los dieciséis años, fue en el Hotel Yoldi, que a mediados de los cincuenta era de lo mejorcito que había en Pamplona”. Pero el hecho de que tanto en la calle como en casa de los Baigorri, las conversaciones políticas brillaran por su ausencia, no quería decir que no existieran. “En la cocina del hotel Yoldi había un hombre mayor que mi hermano, que fue el que le introdujo de verdad en el mundo de la cocina. Este cocinero era guipuzcoano, y debía de tener ideas de izquierda. Con mi hermano se portó como un padre, y su influencia en Pedro Mari fue decisiva”.

En Pamplona, Pedro, demostró tener muchas inquietudes. Se hizo socio de la biblioteca municipal, practicaba el judo, iba al cine a ver dos veces seguidas la misma película, y pasaba mucho tiempo con sus amigos disfrutando de festejos como los Sanfermines. “Aunque a ratos era poco hablador y no era de beber mucho, sí que le gustaban las fiestas populares, aunque no el encierro. No le parecía que mereciese la pena perder la vida bajo las astas de un toro. Siempre decía, que morir así era malgastar una vida”, recuerda su hermano. A grandes pasos, el jovencísimo Baigorri dio muestras de sus buenas dotes para la artes culinarias. Recomendado por su mentor en los fuegos, dio el salto a Donostia, donde entró a formar parte del equipo que cocinaba en el lujoso Hotel María Cristina. “Allí hizo amigos, salía a bailar e iba a la playa de la Concha”, afirma Pablo mostrando una fotografía de un grupo de jóvenes en los que se ve a un Pedro robusto y sonriente. “Era muy responsable. En casa hacía falta ayuda, y enviaba parte de lo que ganaba. Siempre, siempre. Nunca dejaba de hacerlo”. Para entonces, las inquietudes políticas de Pedro estaban ya desatadas, pero, o bien no quiso, o no vio el momento, o quizás simplemente no encontró fuerzas para darlas a conocer en casa. “Nunca nos dijo nada, aunque yo creo que el ya estaba decidido a meterse en algo de izquierdas, pero eran los cincuenta y había poca cosa moviéndose, o al menos el no supo cómo tocar puertas”. Un día, comenzando la jornada en el Hotel María Cristina, un mando de la Guardia de Franco fue a darle una inesperada noticia: “El generalísimo viene al hotel y usted ha de hacerle la comida”. Pasadas unas horas, el dictador degustaba un menú del mismo navarro que pocos años después cocinaría innumerables veces para Fidel Castro, su hermano Raúl, y el Che Guevara.

La labor de más de 40 años como compositor de textos en la imprenta del Diario de Navarra han hecho de Pablo Baigorri un hombre atento a los detalles. “Un día nos dijo que se marchaba a París. A finales de los años cincuenta, y más aún para alguien tan joven, aquello tenía sus motivos”. ¿Crees que fue a buscar la revolución fuera para no enfrentarse en casa a su padre?, le pregunto. “Sí, algunas veces lo he pensado”, responde alto y claro. Pero el viaje a la ciudad de la luz estaba profesionalmente justificado. Previo paso por un restaurante español del Barrio Latino, entró a trabajar en un prestigioso hotel de cinco estrellas: El Príncipe de Gales.

Como le sucediera a tantos otros compatriotas, en París, Pedro se sintió más libre que nunca. Se compró una bicicleta con la que recorría la ciudad de punta a punta, merendaba con unas primas que vivían en la metrópoli, y se apuntó a clases de francés en la Nouvelle Université. Fue allí donde se enamoró de una joven mexicana, que tras muchas giras internacionales como bailarina de danzas folclóricas, decidió tomarse un año sabático aprendiendo francés en la capital gala. Se llamaba Colombia Moya, y era hija de un conocido escenógrafo que en los años treinta se trasladó de Medellín a la Ciudad de México. Juntos, comenzaron a frecuentar el ambiente de los refugiados de izquierda, que poco a poco y a causa de la doctrina Monroe de los Estados Unidos, iban viniendo de Latinoamérica. Los bares y restaurantes del Barrio Latino eran su espacio natural, y aquel idealismo compartido tomó aún más fuerza a la postre de las noticias que llegaban de Cuba, pues la revolución del Movimiento 26 de Julio acababa de triunfar. Arrancaba la década de los sesenta, la toma del poder era posible, y lo que hasta entonces parecía una utopía, ya era un Gobierno consolidado con silla en Naciones Unidas.

Más de cincuenta años después, en un restaurante de la mejicana Avenida Insurgentes, Colombia Moya rompe un silencio de medio siglo para hablar de aquel tiempo en París como camarada y pareja sentimental de Pedro Baigorri. “Sí, lo conocí en la Nouvelle Université de la Sorbona. Lo recuerdo con unos zapatones grandes, y como un personaje exótico por su trabajo de chef bien reconocido. Teníamos amigos comunes, y militamos juntos haciendo esas cosas que se hacían entonces”. En pequeños cineclubs de Francia, los jóvenes se indignaban con películas sobre la situación en Argelia, Vietnam y otros conflictos del mundo. “La guerra irregular estaba en auge”, y fuera como fuese, la bailarina mejicana deja entrever que se movían “con nombres falsos, en células clandestinas”, repartiéndose tareas de las cuales prefiere no hacer memoria. “Fue hace mucho tiempo y ya terminé con esa vida, aunque eso no quiere decir que haya cambiado de forma de pensar ni me arrepienta. Cuando veo a esa gusanera hablando mal de Cuba… Eso nunca”. La señora, suspicaz y elegante, no da nombres concretos, ni habla de siglas u organizaciones. Tampoco quiere extenderse con el tiempo en esta primera cita, ni aún menos dejarse tomar fotografías. “El caso es que al final, yo creo que como después de dos años, en el sesenta y dos o sesenta y tres, me dijo que me fuese con él a Cuba, y nos fuimos. A mí esa isla, que ya la conocía de antes por mis giras artísticas, me encanta”, dice coqueta.

Gran parte de la izquierda parisina, y sobre todo la latinoamericana, orbitaba alrededor de la nueva delegación cubana. Según algunos testigos de la época, resulta plausible, que a la embajadora Rosa Elena Simeón, Pedro Baigorri le cayese en gracia, tanto por su determinación revolucionaria como por compartir con él, raíces navarras. “En París, Antonio Núñez Jiménez conoció a Pedro, y le ofreció hacerse cargo de un proyecto para cultivar champiñones en Cuba, los cuales yo misma llevé en avión, partiendo desde Europa semanas después de que lo hiciera Pedro”, recuerda Colombia Moya haciendo lo que parece un auténtico ejercicio de memoria. Núñez Jiménez, al igual que su amiga, la embajadora en París, Rosa Simeón, era un hombre de ciencias. Además fue barbudo, y había hecho la revolución con Fidel desde los días de Sierra Maestra. Fundador de la Sociedad de Espeleología de Cuba, y en aquel entonces, director del Instituto Nacional de Reforma Agraria, vio en Pedro las cualidades necesarias para ser invitado como uno de los llamados, “técnicos”, una suerte de milicia cooperante, en la que expertos de diversas áreas contribuían al fortalecimiento de la revolución cubana. Muchos de ellos, incluido el propio Pedro, se hospedaban en el ya mítico hotel, Habana Libre, desde donde partía cada mañana a las cuevas en las que trataba de hacer que los hongos crecieran para alimentar a las generaciones de niños desnutridos que dejó tras de sí la dictadura de Fulgencio Batista. “Sí, pero además de eso, Pedro Mari también se dedicó a surtir de vino a la isla. Lo sé porque una vez, en una salida de montaña, una chica de Bodegas Sarriá me sorprendió diciendo que mi hermano les hizo un pedido enorme a mediados de los sesenta”, recuerda Pablo, aún con ojos de sorpresa.

Pablo Baigorri mostrando una foto de su hermano Pedro, durante su estancia en Cuba como miliciano
Pablo Baigorri mostrando una foto de su hermano Pedro, durante su estancia en Cuba como miliciano

Con la llegada de Colombia Moya a La Habana, la pareja se instaló en un pequeño chalet de Miramar, justo al lado de la casa de Núñez Jiménez. La bailarina, hoy ya una coreógrafa de prestigio internacional, rescata de su memoria vivencias que ya daba por cerradas. “En Cuba Pedro empezó a codearse con lo más alto. Le tenían confianza todos. Fidel le apreciaba, y también Raúl. Recuerdo el día que conocí al Che en una cena de nuestro círculo. Fidel era muy expresivo y hablador, pero el Che observaba en silencio desde su esquina. Era muy hermoso y muy agradable. Me pareció como un ángel”. Corría la mitad de los sesenta, y en Pamplona, el matrimonio Baigorri Apezteguia, recibía cartas de su hijo. Contenían fotografías en las que se veía a Pedro cazando con Raúl Castro. En otras junto a Fidel. Y en otras vestido de verde oliva con una pistola al cinto. “Pero es una pena, porque mi madre las quemó casi todas”, lamenta, Pablo. “Eran los días del franquismo y tener un hijo metido en algo así, a tanto nivel, daba miedo”. Según fue pasando el tiempo, llegando a 1965, la convivencia entre Pedro y Colombia se deterioró, y un día la bailarina decidió regresar a México. “Desde ese día no le volví a ver más”. Tampoco fue muy bien el experimento con champiñones que las instituciones cubanas pusieron a cargo de Pedro. Sin un amor que lo anclara, y alejado de sus raíces, el joven navarro ahondó en su determinación por darlo todo en el internacionalismo más combativo. La decisión estaba tomada. Haría el cursillo de guerra de guerrillas que los cubanos facilitaban a algunos grupos revolucionarios del continente americano. Consciente de los peligros que le aguardan a quien toma una decisión así, Fidel se mostró a disgusto con la idea de su predecible marcha. Quería tenerlo cerca. Era su chef de confianza.

De entre los muchos y muy variopintos cuadros políticos de la izquierda latinoamericana que pasaban por La Habana, Pedro conoció a un médico que llamaba la atención allá donde fuera, pues media más dos metros, hablaba sin pausa, y aún habiéndose titulado en Harvard, optó por dejar atrás una prometedora carrera profesional, para sumergirse de lleno en la guerra popular. Se llamaba Tulio Bayer, un hombre de ribetes románticos que ya en 1961 participó, junto a otros idealistas, en una guerrilla efímera pero gloriosa, del departamento de Vichada, al Este de su Colombia natal. Tras una serie de victorias puntuales, su guerrilla fue asfixiada por el ejército, pero aquellas gestas, por modestas que fueran, le otorgaron un gran renombre y cierto crédito internacional, ya que fue esta, según algunos, la única guerrilla que logró notoriedad en Sudamérica poco después del éxito de la revolución cubana.

En Cuba, junto a Tulio Bayer, había un joven estudiante de sociología llamado William Ramírez Tobón. En menos de un año, Pedro, William y Tulio formarían una curiosa guerrilla de tres. Sentado en un sofá de su apartamento en Bogotá, el hoy profesor universitario, William Ramírez Tobón, lo recuerda así: “Hicimos juntos el curso de guerrilla. Muy bueno e intensivo, como de tres meses o más. Aprendimos cosas como usar explosivos, armas y comunicaciones. Al terminar, cuando llegó la hora de viajar a Colombia para iniciar nuestra insurrección, lo hicimos pasando por París, como maniobra de distracción para que no se viese que veníamos de Cuba”. Aprovechando la estancia en Europa, William viajó con Pedro a Navarra. Sería la última vez que el matrimonio Baigorri Apezteguia podría abrazar a su hijo. “Yo estuve en el pueblo de Baigorri con su familia. Recuerdo que Pedro le tenía un gran respeto a su padre, que era muy alto, parecía un campesino”, dice William, quien al igual que Colombia guarda memorias un tanto vagas.

Siguiendo la teoría del foquismo que Ernesto Guevara y Régis Debray desarrollaron (aquella que invitaba a iniciar la acción armada aunque las condiciones subjetivas aún no estuviesen dadas) Tulio, William y Pedro se desplazaron a la Sierra Nevada de Santa Marta para ponerla en práctica. Mal armados, sin sistema de comunicaciones y con una persona de confianza que les subía provisiones cada quince días como único enlace, su precariedad era notable. Sin embargo fueron muy bien recibidos por los habitantes de las montañas. El hecho de que Tulio fuese médico jugó a su favor, pues la desatención sanitaria que sufrían los campesinos de la zona era total. “Pero según pasaron las semanas, Tulio comenzó a abusar del trago. Se la pasaba emborrachándose, escribiendo y fumando, hasta que un día le dije a Pedro que había que hablar claro con él. Lo hicimos, pero Tulio lo negó todo, y desde entonces el tipo sabía que yo era su opositor allá”. Un día que escaseaba la comida, Tulio les propuso salir de caza. “Vaya usted por delante que yo le sigo, me dijo Tulio. Y a una de estas –recuerda William- veo que se gira , me apunta y dispara. Por suerte no me dio y escapé, pero el loco casi me mata”. De vuelta en el campamento, William le dijo a Pedro que había que hacer un juicio y matar a Tulio. “Pero cuando se lo dije Pedro me miró con ojos de pánico, y me dijo, ¿cómo se le ocurre algo así?. Yo creo que Pedro en el fondo era un tipo suave. Así que totalmente emputado le dije que no le matábamos pero que le abandonábamos, y así hicimos. Nos fuimos sin avisarle”. Tulio Bayer terminaría exiliado en París, haciendo traducciones para el diario Le Monde, tratando de retomar su vocación de escritor y asegurando que Pedro y William le habían traicionado. Una versión de lo ocurrido que casi ningún historiador toma en serio.

De vuelta en Bogotá, Pedro y otros compañeros formaron una milicia urbana, al tiempo que solicitaron una reunión con varios mandos del ELN para sopesar su entrada. Mientras tanto, Pedro trabajó en algunas de las cocinas más emblemáticas de la ciudad, como la del ya clausurado Hotel Presidente, donde tuvo a William como pinche. El tiempo pasaba sin que el ELN les recibiera para discutir su posible incorporación a la formación armada, y Pedro se impacientaba, aunque sus compañeros le recuerdan disciplinado y humilde. “Es que usted fíjese que era alguien que venía respaldado por el mismo Fidel, pero él nunca hablaba de ello ni lo utilizó a su favor”, destaca William. Los acostumbrados silencios de Pedro se hicieron más profundos, y de un día para otro dejó Bogotá y se fue a vivir a Santa Marta. Preparaba algo.

“Él era un personaje muy misterioso, y muy atractivo por lo tanto. Misterioso porque venía de la vieja escuela clandestina que se daba en los años cincuenta, pero muy claro en sus principios éticos, que era inamovibles”. Alfredo Molano, sociólogo, periodista y uno de los escritores que mejor conoce el devenir de las guerrillas, fue quizás la última persona que vio a Pedro antes de que este viajara por su cuenta al Departamento del Cesar para impulsar, con un puñado de campesinos pobremente equipados, un nuevo foco guerrillero. Molano, que al igual que Pedro y William era uno de aquellos jóvenes que habían realizado contactos con el ELN, recuerda al cocinero como, “un vasco rebelde que sentía mucho nuestro país, porque yo creo que hay muchas similitudes en el paisaje quebrado y en el temple de la gente”. Pero aquella nueva insurrección a las faldas de la Serranía del Perijá no duró mucho. Cerca de la vereda Media Luna, según cuenta Molano, los militares del Batallón La Popa desplegados en Valledupar le prepararon una emboscada en la que Pedro Baigorri murió acribillado, presuntamente, junto a otros dos insurrectos. Estaba a punto de cumplir la edad de Cristo; 33 años. “El cuerpo quedó prácticamente partido en dos por la ráfaga de ametralladora”, asegura Molano. Pocos días después, William supo de su muerte. “Me dio muy, muy duro, pero no sentí sorpresa. Me pareció consecuente”.

Aquel 11 de octubre de 1972, Pablo Baigorri Apezteguia se encontraba trabajando en la rotativa del Diario de Navarra. Como de costumbre, antes de componer una noticia en la imprenta, primero leía el contenido de esta, y así lo hizo, o mejor dicho, así quiso hacerlo, porque al leer, “Guerrillero navarro muerto en Colombia” no pudo más que arrojar la nota y exclamar al responsable de turno: “¿Sabes que me has dado la noticia de la muerte de mi hermano?”. En casa el mazazo definitivo vino confirmado mediante una carta. “Algo malo le ha pasado a Pedro Mari”, dijo su madre con sólo ver el sobre. Al funeral acudió todo el barrio de la Txantrea, y el párroco, de ideas progresistas, hizo una homilía honrosa, elogiando la entrega de Pedro del mismo modo que otros sacerdotes de entonces defendieron la “opción preferencial por los pobres” en Latinoamérica. La policía española no tardó mucho en llamar al padre para ser interrogado en comisaria. “Nos ayudó que fuese un Guardia Civil retirado, sino la presión hubiese sido mucho más grande”, señala Pablo. Aún así les pusieron vigilancia. “Notamos cómo nos rondaban”, recuerda aún abrumado. Hoy la familia Baigorri quiere conmemorar el heroísmo de su hermano y tío, con toda la dignidad y orgullo que entonces no les permitió la oscura noche del franquismo. Y para que este homenaje culmine con el retorno de Pedro a su tierra, el año pasado solicité en nombre de la familia el hallazgo de sus restos en la fiscalía colombiana. Entra así en la historia una biografía, que hasta hoy, parecía una leyenda.