Sin duda, una de las más importantes huellas dejadas por los vascos está en la actual Canadá. Nos estamos refiriendo a los restos de la Estación Ballenera Vasca de Red Bay. De la que, como se puede comprobar, hemos escrito mucho.
La historia de este extraordinario lugar para la historia de los vascos se descubrió gracias la investigadora Selma Huxley, que sacó a esta epopeya vasca, y a sus protagonistas, del olvido. En aquel rincón de la costa atlántica de Norteamérica apareció el pecio de la nao San Juan. El descubrimiento de los restos hundidos de ese ballenero vasco tuvo un impacto enorme en el mundo científico. Tan grande que la UNESCO ha utilizado su imagen como logo del programa Patrimonio Cultural Subacuático.
En agosto de 2014 la UNESCO hacía entrega, a las autoridades canadienses, de tres placas de bronce donde se indicaba como este lugar, la historia de los vascos en ese rincón del mundo se catalogaba como «Patrimonio de la Humanidad». Las tres placas decían lo mismo pero en tres idiomas, dos oficiales de Canadá, el inglés y el francés, y la tercera estaba en euskera, en honor de aquellos marinos vascos que vivieron, trabajaron y también murieron en aquel lugar. Vivieron, murieron, fueron enterrados allí, e incluso hicieron testamento. Un testamento de 1563 realizado por un marino vasco en Terranova, se ha convertido en el documento legal más antiguo conocido en la Norteamérica anglosajona.
National Geographic y los vascos
National Geographic, se hizo eco de este descubrimiento, en su número 168, correspondiente a la edición de julio de 1985. Lo hizo a través de una amplia cobertura de cuatro artículos de gran interés de los que nos habla el dibujante e ilustrador barakaldes Guillermo Zubiaga en el artículo que escribió en recuerdo de Selma Huxley. En este artículo del creador de la serie de cómics sobre «Joanes or the Basque Whaler» explica como aquel número de National Geographic le inspiró a crear esta saga y a dar vida a su protagonista. Si alguien está interesado en dicho artículo, en este artículo se indica cómo se puede adquirir en formato digital.
La verdad es que esta revista norteamericana ha escrito mucho, y bastante bien, de los vascos a lo largo de su historia. Nosotros hemos recogido una buena colección de artículos, aparecidos en su edición en inglés. De entre todos ellos destaca el extraordinario reportaje del autor norteamericano de origen vasco Robert Laxalt, con fotografías de William Albert Allard, que publicó en agosto de 1968. Un artículo en una revista del prestigio de National Geographic que, en plena dictadura franquista, recordada a sus lectores que los vascos eran una nación que se extendía a ambos lados de los Pirineos, con una cultura y una historia propia.
Como explicamos en el artículo donde contamos esta historia, «No nos olvidemos que, en 1968, un vasco que tuviera ese mapa en la España franquista y era descubierto, tendría problemas con el Régimen dictatorial y sus esbirros. Resulta que ese embajador franquista era el diplomático Alfonso Merry Del Val y de Alzola, nacido en Bilbao en 1902.»
«De caza con los balleneros vascos»
En la publicación de la web de agosto de 2018 que rescatamos aquí, la revista nos ofrece un artículo que es en realidad es una descripción gráfica de toda la singladura de aquellos marinos desde su salida de Pasajes (los que quieran acercarse a este pueblo de la Costa Vasca pueden hacerlo a través del video y las fotografías que incluimos en la entrega de «Puntos de vista» que le dedicamos), hasta su retorno.
Contado en cuatro grandes etapas (preparación del viaje, singladura, caza, y la propia nao San Juan) este trabajo de Fernando G. Baptista (bilbaino del que ya hemos hablado en el blog), Riley D. Champine, Eve Conant, Patricia Healy, Shizuka Aoki y Elijah Lee, nos ayuda a entender la épica, la organización y la importancia económica de esta actividad. Lo del aspecto económico no es un asunto menor, una nao como la San Juan, podía volver con una carga valorada en 10 millones de USD de 2018.
El artículo también nos recuerda otros lugares donde los vascos cazaron ballenas, aparte de en Terranova. Lugares como Groenlandia; Islandia, donde incluso hubo un diccionario vasco-islandés o una curiosa historia de persecución de náufragos vascos; la isla volcánica de Jan Mayen, situada en el camino que une la costa vasca con Spitsbergen, otros lugares donde los balleneros vascos tuvieron una importante presencia. Todo ello nos ha dado pie a decir que, durante dos siglos el Atlántico Norte fue el «mar de los vascos».
Solo hemos echado en falta un pequeño detalle. Pequeño para muchos, pero con un simbolismo muy importante para los vascos: que en el viaje de ida se utilizaban como lastre, tejas. Tejas que se usaban para reparar los tejados de los edificios que acogerían en Terranova a los balleneros vascos. Tejas cuyos restos aún forman hoy en día parte del paisaje de Red Bay.
Decimos que esas tejas tienen un gran simbolismo, porque las tejas y los tejados están para los vascos cargadas de simbolismo. Como recordábamos en un comentario que hacíamos a un artículo de The Telegraph sobre Red Bay titulado Red Bay: a corner of Canada that is forever Basque:
…Para los vascos las tejas tienen un sentido simbólico muy importante, unido a su función fundamental en la estructura de la casa, ETXEA, que fue durante muchos siglos el eje de la vida y de la estructura social de los vascos.
Los niños recién nacidos, que no había recibido el bautismo, eran enterrados bajo los aleros de los caseríos, para que fueran protegidos por el hogar. Esta ha sido una tradición mantenida hasta el siglo XIX en algunos lugares de El País de los Vascos.
Los tejados, las tejas, marcaban los límites de los municipios. No es difícil encontrar documentos oficiales que usaban frases como “hasta este punto llegan las goteras del municipio“. Hoy en día, cada año, el alcalde de Bermeo lanza una teja frente a la Isla de Izaro para recordar la pertenencia de la misma a su municipio. Mientras la lanza tras gritar esa frase para que todo el mundo le escuche…
“Honaino heltzen dira Bermeoko itxuginak” (hasta aquí llegan las goteras de Bermeo)
Durante dos siglos, las goteras de los vascos llegaban…hasta Red Bay.
National Geographic – 8/2018 – USA
ON THE HUNT WITH THE BASQUE WHALERS
After the wreck of a Basque galleon—thought to be the San Juan—was discovered off the coast of Canada, National Geographic wrote about its exploration in 1985. Now, we revisit the 16th-century ship’s history to illustrate what we’ve learned about the risks and rewards faced by the Basques in the new lands they called Terranova. Their quarry: baleen whales and the oil from their blubber, worth millions in today’s dollars.
(Sigue)
Last Updated on May 30, 2024 by About Basque Country