No nos definiremos nosotros como activistas radicales en la lucha contra el cambio climático. Pero si somos unos convencidos de que algo tiene que cambiar (en realidad muchas cosas) y muy pronto si no queremos acabar con el ecosistema global que nos ha permitido sobrevivir en este planeta.
Siempre nos ha asombrado ver cómo hay personas que niegan que el impacto de nuestra actividad como seres humanos está modificando, a peor, nuestro entorno; o que niegan por ejemplo el enorme impacto que está significando devolver a la atmósfera las cantidades ingentes de carbono, en forma de dióxido de carbono, que durante cientos de millones de cientos de años se han ido acumulando en forma de petróleo, gas y carbón.
Lo mismo que nos ha sorprendido ver como acabamos con los bosques, los animales o la biodiversidad. O como esquilmamos el mar, aun a sabiendas de que lo estamos haciendo, y de que eso va a traer consecuencias terribles.
Y de todo esto habla el artículo que la periodista especializada en cambio climático, Laura Millán Lombrana, publicó Bloomberg a finales de octubre, y que medios como Japan Times o Yahoo! News de Singapur han ido reproduciendo en las últimas semanas.
En el artículo se explica como la pesca sostenible, el pescado fresco y las conservas son una forma de aportar proteínas a nuestra alimentación dejando una mínima huella de carbono.
El artículo empieza en Bermeo hablando de la pesca del atún, o de la anchoa, sin esquilmar los bancos de peces, para viajar a lo largo de todo el planeta con los barcos de «algunas de las principales empresas pesqueras de atún del mundo», ubicadas en Bermeo.
Dedica una especial atención a la certificación del Marine Stewardship Council (MSC) del que nosotros ya hemos hablado en alguna ocasión porque ha sido recibida entre nuestros pescadores.
El eje del artículo se centra en las grandes ventajas que ofrece el pescado enlatado sobre el pescado congelado, por garantías de conservación que ofrece, y por su baja huella medioambiental ya que no depende de una cara y sensible cadena de frio.
¿Por qué? Parece que los datos son indiscutibles. La cadena de suministro de alimentos representa al menos el 35 % de los gases de efecto invernadero humanos a nivel mundial. En relación con el impacto global de toda la producción agrícola y ganadera, la captura de peces silvestres representa solo el 4% de las emisiones totales. Y de ese 4% la industria conservera supone el 2%.
Un artículo interesante que nos ayuda a valorar la importancia de la pesca; de la importancia de que sea sostenible; y de las ventajas, de todo tipo incluidas las medioambientales que tiene consumirlo fresco o en conserva.
Recogemos el artículo aparecido en The Japan Times y los enlaces a este articulo en Yahoo! News de Singapur y en Bloomberg
The Japan Times – 23/12/2022 – Japón
Anchovies and sardines are a climate solution in a can
Andres Albonigamayor stares down at the red deck of his fishing boat as the last albacore are unloaded. It’s two hours before sunrise on the wharf of Bermeo, a town in Spain’s Basque Country, and his crew of six Senegalese men work in silence as wind whistles through the metal walls of an empty warehouse nearby. There was a time when the wharf buzzed with activity before the 7 a.m. auction, but the port hasn’t been crammed with boats in years.
(Sigue) (Traducción automática)
Yahoo! News Singapur
Bloomberg
Last Updated on Dic 27, 2022 by About Basque Country