El Ayuntamiento de Durango ha decidido querellarseĀ porĀ delitos de crĆmenes de guerra y lesa humanidad contra 46 aviadores italianosĀ que participaron en los bombardeos que entre marzo y abril de 1937, en la Guerra Civil,Ā causaron mĆ”s de 300 muertos en esta poblaciĆ³n de Bizkaia.
Medios espaƱoles, e italianos, se preguntan por las razones por las que se toma esa decisiĆ³n. Dando a entender, en “informaciones” que mĆ”s parecen artĆculos de opiniĆ³n, que la Guerra Civil espaƱola fueĀ un enfrentamiento en el que todos eran “culpables”. Lo cual no es en absoluto cierto. La Guerra Civil esĀ consecuencia de las acciones y decisiones de los golpistas y de los que se unieron a ellos. Y en en esa guerra, como en todas, cada persona es responsable de sus actos.
ImƔgenes tomadas desde los aviones italianos del bombardeo de Durango
ĀæCuĆ”l es la razĆ³n de esta denuncia que no entiende el Sr. Bernando Monti? Pues para que, entre otras cosa, que usted no pueda decir, con esa insolencia, lo que ha dicho. Su padre, que para usted serĆa una maravillosa persona, puede serĀ responsable de muchas muertes de civiles inocentes y desarmados. Culpables, eso sĆ, de estar en el lugar equivocado, en el momento equivocado. Entendemos que eso no es agradable, pero la memoria de su padre, o de cualquiera de los pilotos participantes en aquella carnicerĆa, no vale mĆ”s que la memoria de los asesinados por las bombas o los ametralladoras italianas.
Por suerte, en ese mismo diario, elĀ Corriere della Sera,Ā Ā Aldo Cazzullo plantea alguna reflexiĆ³n interesante. Aunque extraƱa la poca capacidad de comprender la denuncia. Nadie intenta meter “centenarios” a la cĆ”rcel. Pensar eso roza el “ridĆculo”. Lo que se busca en la asunciĆ³n/determinaciĆ³n de responsabilidades.Ā
Aquellos voluntarios fascistas italianos han muerto sin que nadie les haya dicho de forma oficial lo que fueron: unos delincuentes. Ellos no lo escucharĆ”n, pero los descendientes de sus vĆctimas, cuando eso se haga, podrĆ”n cerrar un capitulo de la historia de sus familias. Porque ellos durante todos estos aƱosĀ no pudieron ni llorar en pĆŗblico a sus muertos.
Es necesario que eso se diga. Es un caso claro en el que se necesita deĀ la Verdad, la Justicia y la ReparaciĆ³n. Por eso queremos felicitar al Ayuntamiento de Durango y a su Alcaldesa por esa decisiĆ³n.
Incluimos informaciones publicadas en Italia y el Brasil sobre este asunto y un magnĆfico artĆculo firmado por Mikel OrmazĆ”bal donde se desgrana lo sucedido.
Il Giornale – 19/7/2017 – Italia
Spagna, un comune denuncia 46 piloti italiani per crimini di guerra
Periodicamente, i suoi rappresentanti, di ogni estrazione politica e di ogni area geografica, utilizzano i ricordi della guerra per riaprire il dibattito sulle violenze e soprattutto per condannare il franchismo. Ci sono comuni che innalzano bandiere repubblicane invece di quella spagnola, movimenti politici che usano il franchismo come etichetta per definire la destra spagnola, e in molti non accettano ancora il fatto che ci sia stato Franco e dopo di lui la Monarchia, accusata di essere il frutto di un accordo con la dittatura spagnola.
Il paese basco bombardato nel ā37 fa causa agli aviatori italiani
Il 31 marzo 1937, alle 8 e mezza del mattino, i bombardieri Savoia-Marchetti attaccarono il villaggio basco di Durango. Non era un obiettivo militare; era una prova per terrorizzare i civili, in maggioranza ostili a Franco. Lanciarono bombe da cento chili, scesero al suolo per mitragliare uomini, donne, bambini. Era lāora della messa. Il parroco del paese, Rafael Billalabeitia, cadde mentre pronunciava lāomelia. Nella chiesa di Santa Maria de Uribarri furono uccisi il curato Carlos Morilla e il suo sacrestano. Morirono anche undici monache del convento di Santa Rita. I corpi furono seppelliti in fretta e furia. Ma alle 4 e mezza del pomeriggio i bombardieri tornarono, a finire il lavoro. Le vittime furono oltre trecento.
Lāuomo che bombardĆ² Durango Ā«Paese centrato, danni enormiĀ»
Ā«Ma che senso ha la richiesta della sindaca di Durango, in Spagna?Ā». Dalla sua campagna, a San Sepolcro, in Toscana, parla Bernardo Monti, figlio di Luigi Monti, uno dei piloti che il 31 marzo 1937 parteciparono ai bombardamenti degli S81, i Savoia-Marchetti, sul centro abitato di Durango, in territorio basco. La sindaca Aitziber Irigoras vuole fare causa agli aviatori italiani che provocarono distruzioni e, secondo una ricostruzione, ben 289 morti. Come ha raccontato lāaltro giorno Aldo Cazzullo sul nostro giornale. Ā«Di quei piloti ā dice Bernardo Monti ā non ne ĆØ rimasto in vita neppure uno, mio padre morƬ nel 1980, e allora contro chi si puĆ² far causa?Ā».