Nos lo cuenta el diario ecuatoriano El Telégrafo, a través de un artículo firmado por el periodista Gorka Castillo.
Manta es el principal puerto del país, y el terremoto ha afectado de una forma importante tanto a los edificios de viviendas como a los dedicados a la administración, el comercio o las comunicaciones. Por ejemplo, la torre de control de su aeropuerto internacional colapsó con el seísmo.
La visita de estos cinco ingenieros vascos ha sido consecuencia de la invitación que les ha realizado el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda de Ecuador, Miduvi, donde han analizado la situación de 60 edificios oficiales, desde hospitales a colegios pasando por sedes institucionales e incluso centros comerciales.
Durante los diez días que permanecieron en esta zona de Ecuador ademas de revisar los edificios, catalogando su situación tras el terremoto, ha ofrecido diversos talleres de capacitación para arquitectos e ingenieros de aquel país.
Durante su estancia, que se produjo durante el mes de mayo, vivieron en directo un terremoto-réplica con una intensidad 6,8 grados que duró 97 segundos.
El Telégrafo – 12/10/2016 – Ecuador
Ingenieros vascos evaluaron las heridas del sismo
Un cielo claro y azul, como el que recibió aquel miércoles 11 de mayo a los 5 voluntarios de la División de construcción sostenible de la empresa vasca Tecnalia a su llegada a Manta, es algo que no olvidarán jamás. Pero a medida que se adentraron en el centro de la ciudad se dieron cuenta de que todo era un espejismo. El terremoto del 16 de abril de magnitud 7,8 había instalado en las calles una calma urdida de cataclismo. Una visión sobrecogedora para quienes habían llegado a Ecuador con la misión de elaborar un diagnóstico de las heridas urbanísticas provocadas por un terremoto que amagó con devolver el país a la edad de piedra.
Los ingenieros de la empresa vasca Tecnalia realizaron un recorrido por Manta para inspeccionar los edificios dañados por el terremoto que afectó a la ciudad manabita. Foto: cortesía