Las «arañas» que soltamos por la red a la búsqueda de informaciones relacionadas con los vascos, suelen venir cargadas con novedades, recogiendo publicaciones de todo tipo que hablan de los vascos a lo largo de todo el mundo. Pero también nos traen, a veces, informaciones muy interesantes ya publicadas hace tiempo. Como ésta sobre una historia de balleneros vascos en Islandia.
Es un artículo de Wendy Zeldin, compartido por Francisco Macías en In Custodia Legis , el blog oficial de la Biblioteca de Derecho del Congreso de los USA. Ambos trabajan en la Biblioteca del Congreso en Washington, y Francisco Macías participa de forma habitual en ese blog.
Está escrito de junio de 2015 con motivo de la abolición de una ley que decretó Ari Magnússon, el sheriff de los fiordos del oeste (en la parte noroccidental de la isla), en 1615. Esa ley estuvo en vigencia, aunque sea testimonial, hasta abril de 2015 y de su existencia y derogación hablamos en su momento en el blog.
Resulta, nos resulta, muy interesante que este blog de la Biblioteca del Congreso dedique una entrada a esta curiosidad legal: un permiso para “matar vascos” que estuvo técnicamente vigente durante 400 años.
El artículo narra el enfrentamiento que en el invierno de 1615 acabó con la vida de 32 balleneros vascos a manos de los islandeses que vivían en aquella región de los Fiordos del Oeste. Se trata de la parte más salvaje de la isla y que en aquellos años se encontraba especialmente afectada por una racha de malas cosechas.
Al final de la temporada de caza de ballenas, cuando se estaba acercando el invierno, tres balleneros vascos se hundieron por causa de una tormenta antes de partir de las costas islandesas, y unos 83 marinos se vieron en la necesidad de buscar recursos locales para pasar en aquel lugar el invierno, compitiendo con los habitantes de la zona. Eso dio lugar a enfrentamientos y a una persecución que acabó con 32 vascos asesinados por la población de una manera bárbara y despiadada. La descripción de los asesinatos se conoce gracias en un relato escrito por Jón Guðmundsson the Learned llamado “ Relato real de los naufragios y muertes de los españoles ” ( Sönn frásaga af spanskra mann skipbroti og slagi )
La historia posterior nos hace pensar que las aguas volvieron a su cauce a pesar de que el decreto en aquella parte de Islandia nunca fue derogado. Algo que se demuestra con la existencia de un pidgin vasco-islandés creado por locales y balleneros y recogido por escrito por el erudito islandés Jóns Ólafssonar úr Grunnavík. Una lengua de intercambio de la que ya habíamos hablado.
En aquel artículo hablamos del documento titulado «Vocabula Biscaina» que era una de las formas en las que en la época se nombraba al euskera. Pero hay otro diccionario que lleva en nombre de«Vocabula Gallica». Aunque Gallica nos remite al Reino de Francia de la época, el diccionario, que cosas, también es un diccionario euskera-islandés. Ambos documentos se pueden consultar en la web de The Árni Magnússon Institute for Icelandic Studies (en islandés). Ambos pequeños diccionarios manuscritos euskera-islandés del siglo XVII fueron dados a conocer en 1937 por el lingüista holandés Nicolaas Deen en su tesis doctoral, Glossaria duo Vasco-lslandica.
Algo relevante es que buena parte de los términos en euskera pertenecen al dialecto labortano, de lo que se deduce que una parte significativa de los balleneros procedían de la parte continental del País Vasco. Aunque también se sabe que los tres buques hundidos de esta historia provenían de Donostia.
Ese dificultad constante de identificación de todos los vascos como una misma realidad, lo podemos encontrar incluso en el informe de T. Jefferson de 1 de febrero de 1791 sobre la pesca del bacalao y la caza de ballenas, que se cita en el artículo que recogemos:
«The whale fishery was first brought into notice of the southern nations of Europe, in the fifteenth century, by the same Biscayans and Basques, who led the way to the fishery of Newfoundland.»
(«La pesca de ballenas se dio a conocer por primera vez en las naciones del sur de Europa, en el siglo XV, por los mismos bizkainos y vascos, quienes abrieron el camino hacia la pesca de Terranova.»)
Parece bastante evidente que cuando Jefferson habla de «bizkainos», se refiere a los vascos peninsulares, y que cuando habla de «vascos» se refiere a los continentales. Ambos colectivos con la misma cultura, la misma lengua (como se comprueba en los dos diccionarios islandeses), pero divididos entre dos reinos, que hacen que se nos etiqueten de forma diferente.
Compartimos el post de Wendy Zeldin, en el blog oficial de la Biblioteca de Derecho del Congreso de los USA.
También el PDF que, sobre esta historia, se recoge en la web que se preparó en Islandia con motivo de la derogación de esta ley en 2015.
IN CUSTODIA LEGIS – 17/6/2015 – USA
It’s No Longer Open Season on the Basque in Iceland
Having recently watched several episodes of The Eagle, whose protagonist is a troubled but brilliant Icelandic detective working in Denmark, and having followed the exploits of Arnaldur Indridason’s Detective Erlendur, I consider myself no stranger to Nordic criminal justice, at least from a fictional perspective. However, I was unaware of some of the dark deeds in 17th century Iceland, until I recently learned about the symbolic righting of an old wrong.
(Sigue) (Traducción automática)
Foto de cabecera: Mapa de Islandia, Abraham Ortelius 1587. Ruderman Antique Maps Inc
Last Updated on Mar 23, 2023 by About Basque Country