Hay veces en las que las mentiras, la manipulación, las medias verdades y el odio hacia lo diferente, se acumula de tal manera en un escrito, que a la hora de reflexionar sobre el mismo, es difícil saber por donde empezar, o simplemente que decir, de todo lo que a uno le viene a la cabeza.
Me he encontrado en el diario francés Liberation, un artículo de Vicente Molina Foix, que acumula en sus líneas el compendio de los modos y las formas en las que nacionalismo español actúa ante el nacionalismo vasco. Estas actitudes están especialmente presentes entre la “inteligencia” española que, con ese aura de progresismo y modernidad que se auto atribuye, aplica los mas rancios principios de nacionalismo español a la hora de enfrentarse al incómodo, para ellos, problema de la existencia de los nacionalismos vasco o catalán.
Nuestro “independiente” articulista hace creer al lector, que escribe desde una posición académica y científica de aquel que observa sin influir en el objeto de observación, ni ser influido por el mismo. Su tono sentencioso, del poseedor de las verdades absolutas, intenta transmitir al lector la sensación de que lo que dice son realidades comprobadas y fueras de toda duda.
Empieza dando a entender que los antifranquistas de los años 60 y 70 del pasado siglo estaban erróneamente convencidos de que los etarras eran héroes, porque luchaban contra el franquismo. Es triste ver como los muertos son malos o buenos en función de si nos conviene o no a nuestros intereses. Tras la muerte de Franco, y con el inicio de la monarquía parlamentaria que dejo como herencia el dictador, los etarras siguieron atentando, porque su objetivo era el socialismo y la independencia para Euskal Herria (en ese orden). Así que muchos de los “demócratas” que se opusieron, según parece, a Franco, colocaron a ETA en su punto de mira. Sólo les interesó cuando les resultaban útiles. Dicen, que si todos los que aseguran haber estado en París en el Mayo del 68 lanzando adoquines a la policía lo hubiesen estado de verdad, las calles de Paris no tendrían adoquines suficientes. Los mismo pasa con los antifranquistas en España. Si todos los que se auto-etiquetan de eso lo hubiese sido de verdad, solo una parte de a Familia Franco habría sido franquista. En los años duros de la dictadura, solo mantuvieron una estructura política activa antifranquista los comunistas y los nacionalistas vascos. Curiosamente aquellos que ahora están a favor de buscar soluciones al conflicto.
Pero todos esos “demócratas españoles” se han dado cuenta de que el problema no es ETA. Después de todo mueren muchas más personas (mujeres sobre todo) por la agresión de sus parejas que por las acciones de ETA. Pero a pesar de eso miles de cargos políticos llevan escolta pero no hay presupuesto para ayudar a las mujeres amenazadas por sus exparejas.
Para este reconocido novelista, poeta, crítico de arte y traductor, la obra de Julio Medem, La pelota Vasca “a través de una serie de entrevistas, hace una apología inconfesada de las razones que impulsan algunos a matar inocentes en nombre de la independencia”. Resultaría patético e incluso ridículo, si no fuera porque estas formas de ver (deformar diría yo) la realidad son las responsables de conformar la opinión publica española. En esa frase se concentra el fondo de todo el problema. Para ellos el enemigo no es ETA. El enemigo son aquellos que no tienen una adscripción nacional española. Aquellos que se atreven a pensar que tienen otra nacionalidad y que el Pueblo vasco tiene derecho a decidir por su propio futuro. La obra de Julio Medem lo único que hace es recoger la opinión y las reflexiones de muchas personas hablando en torno al conflicto vasco. Personas de todas las tendencias políticas tanto nacionalistas vascas como españolas. Si no hubo más de estas últimas, es porque se negaron a participar en un proyecto en el que la otra parte también tuviera voz. Yo recomiendo encarecidamente ver ese trabajo magnifico de Medem, porque así se entiende un poco más la realidad de este País. Como ejemplo recomiendo ver :
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=A6nVpbQhvRQ]
Una selección de opiniones recogidas en el documental, en las que queda evidenciada lo lejana que está la realidad de la afirmación de Sr. Molina Foix.
“…representativa del decaimiento moral, preponderante en la sociedad vasca” Así define el autor la situación del País Vasco. Pero en el fondo no es porque la Sociedad vasca se enfrente, o no, a ETA. En el fondo lo afirma, porque lo que busca es usar el artículo para alimentar el objetivo básico del nacionalismo español para con el nacionalismo vasco: igualar nacionalismo vasco a violencia y a ETA. Para él “numerosos escritores, profesores y periodistas, se declararon a antinacionalistas y se opusieron a las exigencias del ETA” . Curiosa declaración de principios. Lo correcto seria decir que …se declararon antinacionalistas vascos, por la sencilla razón de que son nacionalistas españoles. Con todo su derecho, pero contar solo la mitad de la verdad es como mentir. Pero con esas afirmaciones refuerzan la idea que más les gusta, que más desean transmitir: “ETA mata con la excusa de defender la nación vasca, así que todos los que defienden la nación vasco son etarras”. Este silogismo es tan absurdo en su planeamiento como el que dice “ETA mata por conseguir una sociedad socialista, luego todos lo que quieren una sociedad socialista son etarras”. Los defensores de la España más rancia, lo que mamaron y asimilaron, las enseñanzas de la “Una, Grande y Libre” y de “la Unidad de destino en lo universal de España” , so los más recios defensores de que el problema no es ETA, sino el nacionalismo vasco y de que la forma de acabar con ese “cancer” es conseguir que violencia y nacionalismo vasco queden como sinónimos.
El Sr. Molina Fox no es un observador independiente, no es sino parte de este asunto. Pero no es “parte” por ser contrario a la violencia. Porque en ese lado de la barrera está casi todo el mundo. Lo es, es parcial, porque es nacionalista español y los nacionalismos, en especial los nacionalismos preponderantes que buscan convertirse en la única referencia de una sociedad, son ideologías impermeables que no permiten que otras ideologías compitan por ese mismo espacio. ETA nació como nefasta consecuencia de una de las más poderosas proyecciones que ha tenido el nacionalismo español: el franquismo. Aún estamos sufriendo sus consecuencias. Pero muchos nacionalistas españoles no quieren que este conflicto acabe, lo que quieren es ganar una guerra, la del Norte. Se inició en 1836 e incluso un poco antes y todavía están empeñados en ganarla.
Libération – Paris,France
L’ETA cuisinée au cinéma
Pour un pays comme l’Espagne, où les «pleureuses» de la critique se plaisent à répéter que ni le cinéma ni le roman ne reflètent la réalité – le fameux «ce que nous vivons» -, la filmographie du terrorisme basque est étonnamment vaste et a déjà une histoire. Elle a commencé il y a trente ans avec un long métrage semi-documentaire du réalisateur Basque Imanol Uribe, El proceso de Burgos (1979), quand les Espagnols antifranquistes affublaient encore le clan terroriste de l’aura des héros (+)