En el รบltimo dรญa de nuestra reciente estancia de Xiberoa hemos tenido la suerte de poder hacer coincidir la visita con la celebraciรณn en Barkoxe (Barcus) de La mascarada suletina. Por desgracia, sรณlo pudimos asistir a la parte que se desarrolla durante la maรฑana pero aun asรญ hemos podido preparar un vรญdeo que recoge.
Como es norma en esta secciรณn no queremos ni hacer una guรญa turรญstica, ni, en este caso, un tratado sobre la Maskarada. Sรณlo queremos transmitir nuestra sensaciรณn personal y ofrecer una recopilaciรณn de lugares donde hay informaciรณn interesante sobre este asunto.
Tenemos que reconocer que la primera cosa que nos llamรณ la atenciรณn al llegar a Barkoxe fue la imagen multicolor que ofrecรญa la plaza este pequeรฑo y precioso municipio.
Los participantes y el pรบblico formaban corros donde mantenรญan animadas conversaciones mientras esperaban el inicio de la mascarada.
Todo ello a los pies del ayuntamiento, en cuya fachada ondeaban tres enseรฑas. Cada una en el lugar que le corresponde. La verdad es que no pudimos menos que sonreรญr imaginรกndonos el soponcio que lo podrรญa da a algรบn delegado del Gobierno del Reino de Espaรฑa ante esa imagen de la Ikurriรฑa ocupando el lugar de honor en ese grupo de tras mรกstiles.
Xiberoa es el mรกs pequeรฑo y menos poblado de los territorios vascos. Un lugar en el que, por lo tanto, el mantenimiento, y en muchos casos la recuperaciรณn de estas tradiciones exigen a toda la comunidad, y en especial a los mรกs jรณvenes, un enorme esfuerzo. Tal y como se explica en uno de los textos que recomendamos leer para conocer mejor esta manifestaciรณn de la cultura tradicional vasca,
โCada aรฑo, los jรณvenes de una poblaciรณn adquieren la responsabilidad de preparar y llevar las mascaradas al resto de localidades. No es fรกcil la decisiรณn, pues la mayorรญa son pequeรฑas aldeas y, para hacer frente a tamaรฑo desafรญo, casi todos los jรณvenes del pueblo tienen que asumir alguna tarea. Se necesitan bailarines experimentados, cantantes de voz dulce, brabucones dispuestos para la mofa y el jaleo, interpretes teatrales provocadores y versados en declamaciรณn, y tambiรฉn mรบsicos.โ
Un esfuerzo que, por lo que hemos visto, merece la pena. Se trata de un acontecimiento hermoso, que ayuda a conservar la cultura y las tradiciones de nuestra naciรณn; que une a la comunidad; y que ademรกs, durante su preparaciรณn, sirve para crear vรญnculos entre los jรณvenes.
La mascarada suletina es, sin lugar a dudas, la mรกs importante y la mejor conservada de todas las tradiciones de carnaval de la cultura vasca.
Todo el desarrollo de la sesiรณn de la maรฑana de esta maskarada a la que asistimos fue, simplemente, fantรกstico y lamentamos mucho no poder quedarnos a su segunda parte. Pero tenรญamos aun muchas cosas por ver, y un largo camino para volver hasta casa.
Como explica Oier Araolaza en uno de los artรญculos que recomendamos al final de este comentario:
โLos participantes de la mascarada conforman una colorida y ruidosa comparsa. โLos rojosโ (gorriak) son grandes bailarines. โLos negrosโ (beltzak) son salvajes, provocadores y bulliciosos. โLos afiladoresโ (txorrotxak) cantan a dos voces haciendo las veces de presentadores y cronistas. Los kauterak (gitanos caldereros) y buhameak (gitanos bohemiens) utilizan su irreverente elocuencia para arrancar sonrisas y hacer crรญtica social. Los cinco aitzindariak instruidos en la depurada tรฉcnica de baile de Zuberoa (zamaltzaina, txerreroa, kantinersa, gathuzaina y entseinaria) demuestran sus excelentes dotes para el baile. Los bailarines suletinos bailan los dantza-jauziak (danzas de saltos) con pasos medidos y acariciando la tierra, pero desafรญan a la gravedad en barricadas, gavotas, branles y baile del vaso (godalet-dantza). Cuando ejecutan pasos como el frijat o el antritxat se despegan de la tierra, pero no los bailan mirando al cielo. Como en la mayorรญa de danzas tradicionales de la Europa occidental, los suletinos bailan unidos a la tierra. Al saltar, ascienden lo mรกs alto posible, pero imprimen tambiรฉn fuerza en la bajada. La pequeรฑa flauta denominada txirula, el ttun-ttun o salterio, el tambor y el violin marcan los puntos en los que los pies aterrizan en el suelo.โ
De lo que estamos seguros es de que volveremos a Xiberoa para seguir disfrutando de esa parte de El Paรญs de los Vascos, y para poder asistir a toda la celebraciรณn.
Una celebraciรณn que estuvo a punto de desaparecer tras la Segunda Guerra mundial. Su supervivencia se ha debido, de una forma fundamental, por el compromiso asumido, en los รบltimos aรฑos, por los jรณvenes y en especial por las mujeres.
Para los que quieran saber mรกs de esta hermosa fiesta tradicional vasca, recogemos las siguientes lecturas:
Euskal kultur erakundea (Iparralde)
Hiru (Hegoalde)
Auรฑamendi
Euskomedia
Ensayo sobre los orรญgenes de las Mascaradas de Zuberoa (Violeta Alford)
Nuestra recomendaciรณn, que vamos a repetir mucho cada vez que hablemos de Xuberoa: hay que visitar esta parte de nuestro paรญs, que es de una belleza extraordinaria y muchas veces impactante, y no hay que dejar de asistir, al menos una vez, a una maskarada suletina. Es una magnรญfica forma de contactar con nuestras raรญces.
Nuestra estancia en Xiberoa la realizamos en la Maison Biscayburu en Sauguis. Un lugar que recomendamos. Los dueรฑos, M. Helene y Pantxo Etchebehere son unos magnรญficos anfitriones que te abren las puertas de su casa. Las habitaciones son elegantes, cรณmodas y amplias. Ademรกs, el desayuno es magnรญfico, con pastel vasco y bollerรญa hechos por ellos mismos. Nuestra estancia en Biscayburu no fue por invitaciรณn y nuestro comentario depende sรณlo de nuestra experiencia como clientes.
Last Updated on Dic 26, 2019 by About Basque Country