La sorpresas saltan así, sin avisar, que para eso son sorpresas. Uno se puede esperar muchas cosas, pero resulta difícil no quedarse sorprendido al encontrarse que en un diario de los lejanos Emiratos Arabes Unidos, podramos encontrar uno de los artículos que mejor recoge, para nosotros, el espíritu del Pais Vasco. No estamos sorprendidos por que dudemos de la calidad periodistica de los medios de ese país. Estamos sorprendido, por la simple cuestión de que la lejanía geográfica y cultural muchas veces crean, a la hora de analizar las tradiciones y los modos de ser de otras sociedades, barreras que no son fáciles de superar
Después de leerlo pueden pensar que estamos exagerando, hay reportajes más amplios, o que han escogido mejor algun tema, o que tienen mejores fotografías, o que explican asuntos más curiosos. Lo sabemos, pero es que en este caso hemos encontrado un cariño, e incluso una admiración profunda, tras las palabras de este artículo de Roger Norum, que nos han hecho sentir que es especial.
Para nosotros queda en el olimpo de los favoritos. Puede que porque este lleno de pequeños detalles que parecen estar incluidos para impedir que podamos hacer algunos de nuestras habituales quejas y protestas por cómo tratan los diarios internacionales algunos temas relacionados con los vascos. Puede,tambien, que sea por una de las cosas que más nos ha gustado: que se ha detenido a hablar con la gente, a conocer lo que piensan y a recogerlo en el reportaje. ¡Bravo!
Bueno, vamos a dejar de hablar y les vamos a dejar con el reportaje del diario de los UAE, Khaleej Times.
Khaleej Times – 3/6/2011 – UAE
To Basque in silence
It’s very early Sunday morning in the southwestern pocket of France and I’ve got a date with a shepherd. The nearby Basque village of Sare is still asleep, but my shepherd, sixtysomething and dressed in a beret and a pressed Oxford shirt — they’re nothing if not good ironers, the French — is waxing on in dialect about the routines of life with sheep, all 47 of whom he’s brought along. We are standing under a grand rural avenue of centuries-old plane trees, beyond which undulating knolls are saturated in a thick, smoky mist, as if there were something out there to be hidden
(sigue)
Last Updated on Jun 3, 2011 by About Basque Country