La cuadrilla la alpargata
Octavo cuento del confinamiento
Ya se habรญa pasado la รฉpoca, de levantarse como antaรฑo, a la hora que tocaba la campana de la Ermita de Santa Bรกrbara, siempre un cuarto de hora, para avisar que empezaba la jornada. Los terratenientes y grandes labradores tenรญan la costumbre de pasarse por las tardes por las tabernas para ver quien salรญa a โmandarseโ y asรญ tener mano de obra para el dรญa siguiente o para la temporada, dependiendo de la รฉpoca del aรฑo, y segรบn se necesitarรกn mรกs o menos jornaleros.
Los jornaleros tenรญan una serie de tabernas, donde lo extraรฑo era ver a los โamosโ, a no ser que fueran a buscar jornaleros yย en la mayorรญa de ellas siempre estaban los mismos yย luego habรญa cuadrillas que recorrรญan bastantes de estas Tabernas.
De todas las cuadrillas a principios del Siglo XX destacaba en Tudela, la โCuadrilla de la Alpargataโ, que era muy conocida por la variedad de sus componentes y sobre todo por la fama de sus โhazaรฑasโ. La cuadrilla de la Alpargata empezaba la ronda en la tasca de Paco el Aguerdientero, en la esquina de la Carrera con carretera Zaragoza, seguรญan hasta lo de Feliciana, en la esquina del Muro con calle Verjas, se metรญan por la calle San Juliรกn (El Tubo) hasta la Taberna El Cristo y de ahรญ se subรญan a la Plaza Vieja, donde regentaba รngel Gardachal, y de aquรญ o acababan en Casa Topero en la calle Portal o se subรญan a la Taberna Las Moscas, en la esquina de Herrerias con Gayarre.
Normalmente la Cuadrilla la Alpargata se partรญa en la tasca de Gardachal, pero en dรญas festivosย acababan toda la ronda juntos. Los de la Alpargata era famososย por haber organizado alguna que otra โescandaleraโ en dรญas sonaos y porque entre sus componentes sobresalรญan dos o tres que tenรญan la fama ganada, y porque ademรกs eran muy poco catรณlicos y de ideas no conservadoras.
Algunas de las que prepararon fueron durante la Semana Santa. Un aรฑo estaban todos juntos en la Taberna Las Moscas, en Herrerias, y sentados con el porrรณn de vino y la merienda, vieron que pasaban bastantes tudelanas a confesarse al Seminario. Uno de ellos, al que llamaban โPelotiernoโ se empezรณ a reรญr solo, y los demรกs le preguntaron que le pasaba, y entonces les conto la idea que habรญa tenido.
Se pusieron manos a la obra, porrรณn de vino viene, porrรณn de vino va, ย buenos โcascosโ de pan, ย comieron cada uno una cabeza de ajos, y cuando ya estaban servidos se pusieron en marcha hacia el Seminario. Entraron a los confesionarios y esperaron en la fila, detrรกs de las tudelanas que estaban a la fila y de rodillas rezando en los bancos. Habrรญa aquel dรญa de confesiones, seis curas trabajando, cuando se fueron quedando solos, los de la Alpargata se ponรญan a los dos lados del confesionario, y empezaba uno, โAve Marรญa Purรญsimaโ, y luego el otro, โAve Marรญa Purรญsimaโ, y cuando el cura soltaba, โSin pecado Concebidaโ, los dos a la vez, soltaban con todas sus fuerzas, โahhhhhhhhhhโ, y salรญa todo el tufo de ajo ย hacia el cura y aireaba la sacra estancia. Asรญ estuvieron hasta el tercer confesionario y los curas salieron detrรกs de ellos.
Otro aรฑo, cuando el Paso de la Iglesia del Carmen, en la calle Gayarre salรญa para incorporarse con el resto de Pasos de la Semana Santa tudelana, la cuadrilla la Alpargata desde la altura del Seminario, empezaron a correr hacia la Iglesia del Carmen y a gritar โaivaaaa que vienen, que se han escapaoโ โaivaaaa que vienen, que se han escapaoโ, no era lo que gritaban y los aullidos que soltaban, sino el sonido de los cencerros que llevaban colgando cada uno, como si de un encierro se tratarรก, ya que en aquella รฉpoca habรญa vacas y feria en Tudela, asรญ que los de la Procesiรณn dejaron al Santo y el Paso ย y echaron a correr, como si del encierro se tratarรก.
El dรญa que saliรณ la Procesiรณn del Corpus Cristi,ย festivo, toda la cuadrilla se habรญa juntao en lo de Paco, el aguardientero, en la esquina Carrera con Carretera Zaragoza, salieron de la taberna sin predisposiciรณn a montar ninguna fechorรญa, pero a la altura del Remigio se montรณ la de โdioses santosโ.
Allรญ estaban ellos, y apareciรณ la Procesiรณn, a la altura que llegaba el Deรกn Catedralicio, bajo palio, el Mochuelo se dio media vuelta y se bajรณ pantalones y calzoncillos, un calvo, ย y detrรกs de รฉl, lo hicieron todos yย la pareja de la Guardia Civil detrรกs de todos y ย en cuadrilla en la โCorrecciรณnโ pasaron la noche, y con multa.
Dicen que al dรญa siguiente en la ronda, salieron de nuevo todos y que por las calles cantaban una jota dedicada a los ricos.: โYa hemos salido a rondar, la cuadrilla la alpargata, si salen los del zapato, les daremos zaragataโ.
Mochuelo, uno de los mรกs activos de esta cuadrilla, tenรญa un mote muy especial, le llamaban โEl Rey de la Perneraโ. La โperneraโ era la costumbre de subirse el pantalรณn cuando te contraban los terratenientes o los amos de las tierras, y asรญ cuando venรญa otro a la tasca o a la taberna para contratar jornaleros, se fijaba en los pantalones, en la pernera, y si alguno estaba libre con el pantalรณn bajao, y le parecรญa bien, lo contrataba.
Mochuelo,ย era el rey de la pernera, porque siempre que entraban los โamosโ a contratar jornaleros, fuera la hora que fuera, siempre tenรญa el pantalรณn subido, siempre estaba contratao.
Last Updated on Dec 20, 2020 by About Basque Country