El pasado 28 de septiembre Jon Arregi, historiador y comunicador, publicĆ³ un Ā«hiloĀ» en Twitter sobre la informaciĆ³n del Daily Mail (que recogemos al final del artĆculo) en que se daba cuenta de que el apicultor real britĆ”nico informaba a las abejas de que la reina habĆa muerto y que habĆa un nuevo rey. En dicho Ā«hiloĀ» nos recordaba que eso es una tradiciĆ³n vasca milenaria.
El periodista que firmaba aquella informaciĆ³n, John Dingwall, definĆa ese acto como Ā«una extraƱa tradiciĆ³n que se remonta a siglos atrĆ”sĀ». Esa definiciĆ³n de Ā«extraƱaĀ» se debe, sin duda, a la ruptura que se ha producido entre nuestra sociedad y sus tradiciones. Una ruptura que nos deja huĆ©rfanos de nuestra historia. Una orfandad que, por desgracia, tambiĆ©n nos afecta a nosotros, los autores de este blog.
Como se cuenta en el propio artĆculo de Daily Mail:
Ā«las abejas que componen las ‘colmenas reales’ son predominantemente de las abejas europeas oscuras, especĆficamente de las mestizas de Londres. Estas han sido nativas de Gran BretaƱa continental desde antes del cierre del Channel Landbridge (el que unĆa esas islas con Europa), cuando los niveles del mar subieron despuĆ©s de la Ćŗltima Edad de Hielo.Ā»
Esas abejas llegaron a Gran BretaƱa cuando estaba unida al Continente europeo, igual que llegaron sus primeros pobladores que, segĆŗn reputadas teorĆas, eran los mismos preindoeuropeos que saliendo del refugio Ā«franco-cantĆ”bricoĀ» en el que se asentaron durante esa edad de hielo, que dieron lugar a los vascos. A lo largo de los aƱos hemos recogido en algunos artĆculos esas informaciones, dos de las cuales compartimos al final de este artĆculo. Para el que quiera leerlas.
Es comprensible, por lo tanto, que esa costumbre tan Ā«extraƱaĀ», enraizada en las mĆ”s atĆ”vicas tradiciones y costumbres de las sociedades originarias europeas, haya sido propia y comĆŗn a todos los territorios de nuestro paĆs, hasta hace bien pocos aƱos.
Jon Arregi, nos ha escrito un artĆculo sobre la presencia de esta tradiciĆ³n en Euskal Herria, basĆ”ndose en las informaciones recogidas en el Atlas GeogrĆ”fico de Vasconia. Que se puede consultar en su versiĆ³n web, o descargarlo en su formato libro PDF.
No deja de ser curioso, y un poco preocupante (lo de Ā«pocoĀ» para no hacer sangre) que nuestra sociedad se haya sorprendido de la existencia de esta tradiciĆ³n. Una tradiciĆ³n que era parte importante de nuestro acervo cultural y social hasta hace poco mĆ”s de 50 aƱos. Ahora lo vemos como algo exĆ³tico de los ingleses.
Una vez mĆ”s debemos dar las gracias a todos los que con empeƱo y tesĆ³n se esfuerzan en conservar lo que fuimos, que es (o deberĆa ser) la base de lo que somos. Lo mismo que debemos darles gracias a los que, como Jon Arregi, nos lo recuerdan.
Ā«Erleak, gaur hil da etxeko nagusiaĀ»: cuando los vascos/as comunicĆ”bamos la muerte de un familiar a las abejas
Jon Arregi, historiador
Jon Arregi es historiador, y aunque se dedica profesionalmente al mundo de la comunicaciĆ³n y el marketing digital, le apasionan la divulgaciĆ³n de la historia de Euskal Herria, la etnografĆa, el euskera y la cultura vasca
A lo largo de los diferentes fastos celebrados para homenajear la figura de Isabel II de Inglaterra tras su fallecimiento, hubo un hecho concreto que sorprendiĆ³ a muchas personas. El Palacio de Buckingham hizo pĆŗblico que el Apicultor Real, John Chapple, habĆa comunicado la muerte de la Reina al millĆ³n de abejas que forman las colmenas que habitan en los terrenos de los diferentes palacios reales, colocando un lazo negro alrededor de cada una de ellas.
Pero mĆ”s sorprendente aĆŗn es que esta ceremonia, que hoy en dĆa nos puede parecer absolutamente exĆ³tica, estuvo fuertemente enraizada en el entorno rural de Euskal Herria desde tiempos inmemoriales hasta la dĆ©cada de 1950, aunque hay relatos de lugares en los que la tradiciĆ³n perviviĆ³ algo mĆ”s de tiempo. En el caso de la MontaƱa Navarra, Javier Larrayoz en Ā«Encuesta etnogrĆ”fica del Valle de ElorzĀ» relata que hasta 1974 se solĆa recitar Ā«Erliak, erliak, gaur hil da etxeko nagusiaĀ» (abejas, abejas, hoy ha muerto el amo/a de la casa).
Las abejas, parte fundamental del baserri
Las abejas eran (y siguen siendo) una parte fundamental de muchos baserris vascos. AdemĆ”s de polinizar las diferentes plantas y cultivos, algo muy importante para la huerta, producĆan la cera para elaborar las velas en Ć©pocas donde esta era la Ćŗnica forma de iluminaciĆ³n nocturna, asĆ como la miel, un alimento delicioso y con alto aporte de calorĆas que desde el antiguo Egipto ha estado asociado al reforzamiento del sistema inmune y a la curaciĆ³n de los resfriados y otras enfermedades tĆpicas del invierno.
Es por ello que hasta hace ochenta aƱos, las abejas de los baserris de los siete herrialdes eran protagonistas de un pequeƱo acto funerario a la muerte de una de las personas de la casa en cuyos terrenos habitaban. SegĆŗn recoge el tomo Ā«Ritos funerarios en VasconiaĀ» del Atlas EtnogrĆ”fico Vasco de ETNIKER, era el viudo/a o uno de los herederos/as quien se dirigĆa a las colmenas para comunicar que alguien habĆa muerto en la familia.
Para las y los vascos, especialmente en las zonas rurales, los animales habitaban dentro del caserĆo y, en cierta forma, eran parte de la familia. Por ello tenĆa cierta lĆ³gica informarles de lo acontecido en el seno familiar cuando les dejaba un ser querido.
La comunicaciĆ³n del fallecimiento a las abejas se realizaba con un tono suave y cariƱoso. Era tanto el respeto con el que se trataba a las abejas que se dirigĆan a ellas como Ā«andreakĀ» (seƱoras). Dando tres toques en la colmena con los nudillos o valiĆ©ndose de algĆŗn otro utensilio, se les trasladaba Ā«nagusia hil daĀ» (ha muerto el amo), Ā«etxeko andrea hil daĀ» (ha muerto la seƱora), como recoge ResurrecciĆ³n MarĆa de Azkue. En algunos casos, las crĆ³nicas relatan cĆ³mo se ataban lazos negros en las colmenas, en otros se tapaban con trapos negros a los que se practicaba un agujero para facilitar la entrada y salida, o en algunos otros lugares incluso se dejaba una prenda del difunto cerca.
Pero, Āæpor quĆ© se comunicaba a las abejas que habĆa fallecido alguien? Los antropĆ³logos creen que este acto entronca con las creencias de la Europa precristiana, donde las abejas estaban asociadas con el trĆ”nsito de las almas despuĆ©s de la muerte. Por ello, guarda cierto sentido informarles que hay una nueva alma que necesita transporte al mĆ”s allĆ”, como relata Wilhelm Giese en Ā«Notas sobre abejas y apicultura en el PaĆs VascoĀ».
Ā«Orain ni nagusiĀ», presentando al nuevo amo/a
Habitualmente, tambiĆ©n se les comunicaba que a partir de ese momento las colmenas tenĆan un nuevo amo o ama, que se comprometĆa a seguir cuidando debidamente de ellas. Ā«Orain ni nagusiĀ» (a partir de ahora yo soy el amo/a). Esta notificaciĆ³n era fundamental, ya que estaba ampliamente arraigada la creencia de que no comunicar debidamente el deceso del amo/a a las abejas podrĆa hacer que las colmenas dejasen de producir miel, emigrasen o apareciesen muertas de un dĆa para otro.
Pero, ademĆ”s, la comunicaciĆ³n de los fallecimientos a las colmenas tenĆa un lado mucho mĆ”s prĆ”ctico, que era el solicitarles que por favor produjesen mĆ”s cera de la habitual para elaborar velas con las que conmemorar al difunto/a. Ā«Andreak, etxean hila bada, egin ezazue eztia ta argi-zariaĀ» (seƱoras, como ha habido un fallecimiento en la casa, producid miel y cera).
En el caso de las tĆpicas argizaiolak, tallas de madera de roble o haya en torno a las cuales se enrollaba una vela larga y delgada que proveĆa de luz a la sepultura familiar o al funeral u actos religiosos en memoria del fallecido/a, su necesidad de cera era mayor que en las velas ya que duraban mucho mĆ”s que estas, por lo que no era raro pedir a las abejas que incrementasen su producciĆ³n.
En diferentes localidades de Nafarroa se les pedĆa ese aumento de producciĆ³n cerera con una rima o cancioncilla popular, Ā«Erletxuak, egizute argizaria, nagusia hil da, ta behar da elizan argiaĀ» (abejitas, abejitas, producir cera, ha muerto el amo/a y se necesita luz en la iglesia), como narra Serapio MĆŗgica en Ā«Bueyes y carneros en los entierrosĀ». Julio Caro Baroja tambiĆ©n recoge cĆ³mo en la zona de Bera de Bidasoa se utilizaba el “Erliak, erliak, gaur hil da etxeko nagusia” (abejas, abejas, hoy ha muerto el amo/a de la casa).
AsĆ que tanto por razones de Ćndole mĆstico como por otras mĆ”s prĆ”cticas, el papel de las abejas era importante cuando fallecĆa alguien en el baserri. Incluso, contamos con relatos de lugares donde las colmenas se giraban para orientarlas hacia el camino donde pasarĆa el cortejo fĆŗnebre. Y es que, si no se cumplĆa la tradiciĆ³n, se pensaba que podĆa ocurrir alguna desgracia Ā«Bertzenaz, desgrazia etortzen daĀ» (si no, viene una desgracia).
Los otros animales de la casa
AdemĆ”s de a las abejas, hay documentados casos de comunicaciĆ³n del fallecimiento a otros animales de la casa. No obstante, es una costumbre mucho mĆ”s reducida y que no tiene las implicaciones mĆsticas y prĆ”cticas del caso de las colmenas (no hay cera de por medio). AdemĆ”s, por los testimonios que contamos se les consideraba a estos otros animales de nivel inferior por la forma de dirigirse a ellos. Por ejemplo, en Sara (Lapurdi) se comunicaba el fallecimiento a los bueyes y las vacas de la cuadra, asĆ como a las gallinas y cerdos. Se creĆa que de no hacerlo podĆan acontecer perturbaciones sobre el ganado.
En Donibane-Garazi (Behe-Nafarroa), se comunicaba a los animales de la cuadra la mala noticia con la fĆ³rmula Ā«Kabale maiteak: etxeko nagusia hil zaizueĀ» (querido ganado, se os ha muerto el amo/a de la casa). En este caso, al ganado (kabala) se le daba el tratamiento de Ā«ZuĀ» (tĆŗ), muy lejos del de Ā«seƱorasĀ» que recibĆan las abejas, como relata ResurrecciĆ³n MarĆa de Azkue en Ā«Euskalerriaren YakintzaĀ», que tambiĆ©n narra como en Baigorri (BN) se quitaban los cencerros al ganado durante una temporada, y en Luzaide-Valcarlos (Nafarroa) se hacĆa poner de pie al ganado que estuviese tumbado para comunicar la noticia.
QuizĆ”s el caso mĆ”s curioso de comunicaciĆ³n de un fallecimiento a los animales del hogar sea el que se solĆa hacer en Oragarre (BN), donde se le hacĆa saber la noticia al perro, Ā«quien se lo transmitirĆa al resto de los animalesĀ» (Michel Duvert, “DonnĆØes Etnographiques sur le vĆ©cu traditionnel de la Mort en le Pays Basque-nord”). Eso sĆ, las abejas tenĆan una comunicaciĆ³n propia, aparte y anterior.
La apasionante historia etnogrƔfica de Euskal Herria
El Ć”mbito rural de Euskal Herria fue uno de los Ćŗltimos reductos de una costumbre que estuvo extendida en la Europa previa al Cristianismo, y Ćŗnicamente parece que pervive en nuestros dĆas en el protocolo de la Casa Real britĆ”nica. La relaciĆ³n del ser humano con las abejas ha sido peculiar desde tiempos inmemoriales (las abejas estĆ”n representadas en jeroglĆficos en las tumbas de los faraones de Egipto), y en el caso de la muerte en los baserris guarda una relaciĆ³n especial en la historia etnogrĆ”fica de nuestro paĆs.
Es por ello que, para todas las personas interesadas en conocer mĆ”s sobre la cultura y la etnografĆa del Pueblo Vasco, recomendamos la lectura del Atlas EtnogrĆ”fico de Vasconia, publicado por ETNIKER en 1995, cuyos ocho tomos pueden consultarse gratuitamente de forma online en la pĆ”gina web .
Daily Mail -10/9/2022 – Gran BretaƱa
Royal beekeeper has informed the Queen’s bees that the Queen has died and King Charles is their new boss in bizarre tradition dating back centuries
The royal beekeeper – in an arcane tradition thought to date back centuries – has informed the hives kept in the grounds ofĀ Buckingham PalaceĀ and Clarence House ofĀ the Queenās death. And the bees have also been told, in hushed tones, that their new master is now KingĀ Charles III. The official Palace beekeeper, John Chapple, 79, told MailOnline how he travelled to Buckingham Palace and Clarence House on Friday following news of The Queenās death to carry out the superstitious ritual.
(Sigue) (TraducciĆ³n automĆ”tica)
Una explicaciĆ³n cientĆfica a la teorĆa del origen vasco de los britĆ”nicos
https://aboutbasquecountry.eus/2012/02/20/los-vascos-un-pueblo-de-mas-de-15-000-anos-que-colonizo-europa/
Last Updated on Oct 7, 2022 by About Basque Country