Hace unos días tuvimos la oportunidad de participar en una cata/maridaje de unas trufas muy especiales con una selección de vinos. Fue una experiencia sorprendente, que nos hizo comprender que unas trufas pueden ir mucho más allá de lo que solemos esperar de ellas.
Fue en las instalaciones de Bizkarra, una panadería-pastelería que empezó su andadura en 1957, y que busca ofrecer productos de gran calidad con un genuino sabor vasco. En sus elaboraciones podemos encontrar sal de Añana, aceite de Moreda, cereales de Álava, o queso de Urkiola.
Cada uno de sus productos tiene, como es lógico, su propia receta. Pero en toda la actividad de esta empresa se aplica una receta general que es la de mezclar un espíritu artesanal y un afán por innovar. Esta filosofía es lo que les ha permitido crear unos productos tan extraordinarios y sorprendentes como los que hemos probado y desarrollar la forma tan novedosa, al menos para nosotros, en que los tomamos.
Nosotros hemos tenido la oportunidad de participar en una cata en la que se combinaron las tres trufas de Bizkarra con cinco vinos seleccionados por Olatz Bustinza, sumiller en el restaurante familiar Asador Horma Ondo en Larrabetzu (Bizkaia).
Las trufas
Probamos los tres tipos de trufas que preparan:
Trufas de aceite de Moreda de Álava
Una trufa aromática y untuosa, que despliega en el paladar sabores muy de nuestra tierra para la que se usa un aceite producido en moreda de Álava por la cooperativa Trujal la Equidad. Un certificado por el Label de Calidad que se produce con oliva de la variedad autóctona Arroniz recogida de forma tradicional.
Trufas de queso de Urkiola
La base es una emulsión de crema de queso y llevan un baño exterior de chocolate blanco y una capa de azúcar glas. El queso es producido por la familia Bizkarra-Legorra, cuya actividad frente al Restaurante Bizkarra data de 1924 y en cuya quesería artesana elaboran un queso singular de edición limitada, que se hace exclusivamente con leche de la propia cabaña de ovejas milchschaf y que es la base de estas trufas.
Trufas de Intxaursalsa
Se trata de un producto realizado con los mismos ingredientes de la Intxaursaltsa (salsa de nueces), que es el postre típico de las navidades vascas, y algún toque “secreto” de una antigua receta familiar. Su sabor proviene de las nueces -Intxaursatsa quiere decir “”-, que son protagonistas en la receta, junto con la leche y el chocolate.
El maridaje
Y nos explicaron cómo disfrutarlas acompañados de cinco vinos diferentes.
Cinco propuestas de maridaje combinando nuestras trufas con una selección de vinos especiales y de pequeñas bodegas, que ensalzan los sabores. Las trufas de aceite y las trufas de queso se combinan cada una con dos variedades de vino -un tinto y un blanco-; mientras que las de intxaursaltsa se maridan con un cava.
Trufas de aceite
En el maridaje Artuke volvemos al origen de los sabores. Las trufas de aceite se combinan con un tinto de maceración carbónica de esta bodega de la Rioja Alavesa, en concreto de Baños de Ebro.
En el Luberri Zuri Las trufas de aceite se combinan con un vino blanco de la bodega Lurberri de Elciego de sabor suave y afrutado que nos recordará a frutas blancas. Con una acidez media-baja, que nos permitirá disfrutar del sabor de la trufa con una alternativa fresca y sabrosa.
Trufas de queso
La experiencia de sabores más completa es el maridaje Kauten. Las trufas de queso se combinan con este vino navarro de las bodegas Aseginolaza & Leunda que nos regala un sabor ligeramente especiado y a frutas negras. Tras probar la trufa ambos sabores evolucionan, combinándose y equilibrándose, envolviéndonos el paladar con el sabor umami.
El resultado más refrescante se ofrece en el maridaje Do Ferreiro. Las trufas de queso se combinan con un albariño refrescante y floral de las Bodegas Gerardo Méndez. El sabor persistente y la acidez más marcada de este Rias Baixas nos permite rebajar la salinidad de la trufa y aligerar el conjunto, preparando el paladar para el siguiente bocado.
Trufas de intxaursaltsa
En el maridaje Cava Mestres Coquet las trufas de intxaursaltsa se combinan con un cava desenfadado. Sus sabores, ligeramente cítricos y una burbuja fina y bien integrada, acortan la presencia del sabor predominante de la trufa, y nos aportan ligereza para seguir degustando ambos sabores.
Para nosotros fue una experiencia especialmente gratificante por sus sabores únicos, sorprendentes y auténticos., Una experiencia que todos podemos repetir en nuestras casas gracias a los pack de maridajes que se pueden comprar en la web de Bizkarra. Y nosotros vamos a repretir, seguro.
La web de Bizkarra, donde se pueden conocer todos sus productos es ésta.
Nota: Este artículo NO es promocional. No asistimos a esta cata como invitados, ni recibimos ningún tipo de compensación por publicarlo. Compartimos esta experiencia porque nos parecieron excelentes, porque consideramos que son productos de interés, porque están creados recurriendo a productos del país, y porque se apoyan en pequeños productores con sistemas de producción sostenibles.
Last Updated on Ago 27, 2021 by About Basque Country