El pasado 8 de septiembre se celebró en Ispaster la segunda edición del día de la Diáspora Vasca. Fue un acto emotivo, muy emotivo, que además se celebraba en uno de esos municipios vascos que durante siglos han sufrido en sus «propias carnes» la dureza de la marcha de muchos de sus vecinos en busca de mejorar su vida, o camino del exilio.
No sabíamos qué nos esperaba en este día, pero sí sabíamos que iba a ser algo muy especial. Y así fue. El acto central giró en torno a una representación en la que se teatralizaban las distintas razones por las que se ha ido alimentado la diáspora vasca en todo el mundo con los hijos de nuestra nación.
En la presentación, magnífica, como se puede ver en el resumen en vídeo, hubo dos cosas que entre todas nos llamaron de una forma especial la atención.
Por un lado, el papel protagonista de las velas, y su luz, en toda la escenificación. No hemos podido menos que recordar la campaña que han realizado Limako Arantzazu Euzko Etxea desde sus redes sociales durante los días previos a la celebración, pidiendo que los vascos del mundo encendieran velas para recordar a los vascos que, desde hace siglos, han tenido que dejar su tierra.
Por otro lado, el papel protagonista que se dio a un colectivo de vascos en el mundo que resulta especialmente invisible. Como comentábamos hace unos días, los vascos de fuera y de dentro, se deben conocer y reconocer mutuamente como parte de una misma realidad. Eso no ocurre ahora y, en especial, desde el interior del País, la diáspora para muy desapercibida, casi siempre. Aunque también es verdad que se acuerda, de vez en cuando, de los pastores del oeste americano, de los pelotaris dispersos por todo el mundo, o de la enorme comunidad vasca en Sudamérica.
Pero de lo que nunca se habla, como parte fundamental de esta comunidad vasca global, es de las misioneras y misioneros que han llegado a los rincones más remotos del planeta. Nosotros hemos ido recogiendo en algunas de nuestras publicaciones informaciones de misioneros vascos y hemos dedicado un espacio, y un reconocimiento, muy especial a los Pasionistas vascos en el Perú y a su labor titánica de más de un siglo en la Amazonía peruana.
Fue muy satisfactorio encontrar estas dos referencias en este Día de la Diáspora. Nos hace sentir que se está creando sintonía entre los muchos agentes que giran en torno al mundo de la Comunidad Vasca en el exterior. Una sintonía que, estamos seguros, va a servir de abono para que en los próximos años se den grandes frutos. Unos frutos que se centrarán en una mayor cohesión entre los vascos de dentro y de fuera, un mayor trabajo en común, y la asunción por parte de todos del este principio:
“Donde hay un vasco, está Euskadi”
Y, como afirmó el Lehendakari Aguirre
«Los centros vascos del mundo son la representación de nuestro País»
Les dejamos el vídeo de resumen del acto. Tenemos que pedir disculpas por la tardanza. Hemos tenido una serie de problemas técnicos con las grabaciones que hicimos y nos ha llevado un gran esfuerzo y mucho tiempo recuperar la mayoría de los contenidos (por desgracia alguno se ha pedido). Esa es la causa del retraso. Un retraso para el que pedimos comprensión y disculpas.
Con la colaboración de:
Last Updated on Sep 7, 2021 by About Basque Country