Hemos pasado los tres últimos días realizando un proyecto que llevábamos pensando hace tiempo: visitar con un mínimo de calma el territorio vasco situado más al norte y más al oriente de nuestro país: Xiberoa.
Hace tiempo escribamos en una entrada de nuestro blog: “Si hay un lugar en el mundo donde los vascos se sienten vascos, ese es Xiberua (Zuberoa). Ese territorio vasco, situado en Iparralde, es la más pequeña y menos poblada de las Siete (seis) Provincias vascas. Son 760 km² de extensión y poco más de 15.000 habitantes, pero es, para muchos, el corazón del la Tierra Vasca.”
Eso es algo que hemos podido sentir en estos días. Pero este viaje nos ha servido para reafirmarnos en algunas ideas que teníamos:
Somos una nación formada por siete territorios con muchos lazos que nos unen profundamente, pero también muy diferentes. En el camino entre nuestro origen, en la Margen Izquierda de la Ría de Bilbao y Zalgize-Doneztebe (Sauguis-Saint-Étienne) situado en el corazón de Xiberoa, hemos visto cinco tipos deferentes de arquitectura popular; hemos oido, cuatro formas diferentes de euskera; y, sobre todo, hemos estado en dos estados con dos poderosos idiomas, culturas y voluntades políticas, que influyen profundamente entre los vascos que están bajo su administración.
En definitiva hemos sentido que somos una nación formada por territorios con gran personalidad. Como dice un buen amigo, profundo conocedor de estos asuntos: No somos “El País Vasco”, somos “Los Países Vascos”.
Lo que nos refuerza en la idea de que el camino para la construcción de nuestra nación, pasa por un modelo similar al de la Confederación Helvética. Sentimos que la idea original que planteó el nacionalismo vasco a finales del siglo XIX de que nuestra nación debe ser una”confederación de territorios hermanos, iguales, y libres”, es más válida hoy que nunca.
Hemos sentido que los vascos del norte y del sur nos conocemos poco y mal. Hemos sentido que muchas veces nos vemos más como extraños que como hermanos. Hay un gran trabajo que realizar en ese campo. Y no va a ser fácil.
Entrando en lo importante, Iparralde para los vascos peninsulares es fascinante. Su gente es encantadora; su gastronomía es fantástica; sus paisajes son increíbles; el vino de Iroulegy es perfecto; su sidra de primera;… En definitiva, no defrauda.
Además, hemos tenido la oportunidad de disfrutar de la Mascarada Suletina de Barcus.
Venimos con muchas imágenes que iremos compartiendo con vosotros. Pero, sobre todo, venimos con una idea clara: Tenemos que conocer mejor a nuestros hermanos del norte de los Pirineos.
Last Updated on Oct 18, 2019 by About Basque Country