Pascal-Emmanuel Gobry es un norteamericano que vive en Parรญs y acaba de publicar un artรญculo de opiniรณn sobre Europa, el estado-naciรณn y las naciones sin estado europeas en el magazine britรกnico The Week . Se trata deย una persona de una exquisita formaciรณn y con un amplio abanico de colaboraciones en publicaciones del prestigio deย Forbes,The Atlantic, First Things, Commentary Magazine, The Daily Beast, The Federalist,ย oย Quartz, tal y como se recuerda en su ficha de la web de The Week.
No es difรญcil intuir que al autor de la reflexiรณn eso de los “nacionalismos regionales” no le gusta ni un poco. Puede que eso le haya nublado su capacidad de anรกlisis hasta el punto de escribir lo que no puede ser definido de otra manera que como una acumulaciรณn de “lugares comunes”, pre-conceptos, incorrecciones, y errores evidentes.
Podemos empezar por la imagen que acompaรฑa a su “reflexiรณn” que muestra una Europa que guรญa a sus ciudadanos al abismo. No nos cansaremos de repetirlo. No es Europa la que lleva a los ciudadanos europeos al abismo, sino que ese papel lo juegan los que se niegan a que Europa se convierta en los “Estados Unidos de Europa” con un parlamento y un gobierno de verdad, elegido por los ciudadanos, y que para su funcionamiento no dependa de la voluntad de los gobernantes ni de las estructuras burocrรกticas de los decimonรณnicos “estados-naciรณn”.
Se equivoca al decir que las naciones sin estado en Europa se quieren convertir en estados-naciรณn. No. Lo que quieren es convertirse en naciones con estado. Es decir, naciones que tengan la capacidad de regir sus destinos.
Por desgracia, los ย estados-naciรณn han sido, y son, otra cosa. Son estructuras polรญticas creadas, en la mayor parte de los casos a espaldas de los ciudadanos, olvidando o pisoteando las culturas que integraron (a la fuerza) en su รกmbito de poder, y acabando con todo aquel que se opuso a esa marcha.
Serรญa bueno que repasase, aunque fuera un poco, cรณmo se construyรณย la Francia jacobina en la que vive y en la que parece estar tan a gusto. Cรณmo la “inteligencia revolucionaria parisina” decidiรณ que habรญa que convertir el reino en una repรบblica estructurada a la imagen y semejanza de Parรญs. Cรณmo perdieron la oportunidad de respetar a las personas como ciudadanos para convertirlos, a sangre y fuego, en ciudadanos parisinos, viviesen donde viviesen.
Lo mismo que serรญa bueno que repasara un poco la historia antes de hablar de “modas nacionalistas” en Europa. Nos imaginamos quรฉ escribirรญa este individuo si estuviese ante la lucha por la independencia de Irlanda, o si viviese la Guerra de independencia de los USA. Igual hubiese sidoย de los fieles sรบbditos britรกnicos de las colonias que catalogaban de “delincuentes” a los Padres fundadores y a los patriotas que lucharon por la independencia.
Cataluรฑa, Euskadi, Escocia,ย y el resto de naciones sin estado que aun existen en Europa, han sobrevivido a pesar de la presiรณn de todo tipo (incluso de genocidio) que han practicado los estados-naciรณn sobre ellas. A pesar de la presiรณn realizada para que estas naciones abandonen, o pierdan su cultura, su historia, su lengua, sus leyes oย sus costumbres, en beneficio de las de los ocupantes, esto no ha ocurrido.
Es cierto que la idea de Europa nace para acabar con los nacionalismos, pero no con el vasco, el escocรฉs, el corso, o el catalรกn. Nace para contener y controlar al nacionalismos francรฉs, prusiano, espaรฑol, italiano,…Es decir, para controlar a los nacionalismos expansionistas y conquistadores que querรญan convertir Europa, y el mundo, en su dominio.
La idea de una Europa unida empieza a ser una realidad al final de la Segunda Guerra Mundial de mano de personas como el lehendakari Jose Antonio de Aguirre, y es la consecuencia del trabajo de muchos idealistas que desde los aรฑos 20 del pasado siglo desarrollan la idea de la Europaย de los Pueblos, como la รบnica opciรณn democrรกtica y respetuosa con los derechos individuales y colectivos de los europeos.
Nace, ademรกs, en un momento en que los estados-naciรณn en Europa se encuentran en un estado de extrema debilidad o de practica inexistencia como organizaciones polรญticas. Lo cual explica que se pudieran dar esos primeros pasos.
Ciertamenteย Pascal-Emmanuel Gobry tiene razรณn en una cosa, en la idea que transmite en este pรกrrafo:
And if competencies are simultaneously devolved down from the nation-state to regions, and up to the EU, nation-states will be hollowed out.(si las competencias se delegan de forma simultรกnea desde el Estado-naciรณn a las regiones, y aย la Uniรณn Europea, los Estados-naciรณn desaparecerรกn)
Eso es la que laย conocida como “doctrina Aguirre“, en honor al Lehendakari del Gobierno vasco, viene a decir desde hace muchos aรฑos. Los estados-naciรณn, creados como estructuras acaparadoras de poder, negadoras de otras realidades que la suya, y diseรฑadas bajo el principio de “sรณlo puede quedarย uno”,ย deben desaparecer para que los ciudadanos de Europa recuperen todos sus derechos individuales y colectivos.ย Y lo deben hacer en beneficio tanto de las comunidades nacionales naturales que las anteriores fagocitaron durante su creaciรณn, como de una estructura polรญtica democrรกtica europea que represente a todos losย europeos y que se encargue de gobernar las cuestiones comunes.
El Sr. Gabry se olvida de una cosa fundamental, los estados-naciรณn no delegan ni ceden nada. Los derechos y las libertades son propiedad de los ciudadanos. ย Si bien es verdad que en el caso de las naciones sin estado, una parte significativa de esos derechos han sido secuestrados por los estados-naciรณn que los conquistaron.
En realidad, ese proceso, que va a ocurrir, no serรก otra cosa que una “devoluciรณn” a los ciudadanos de esas naciones sin estado de sus derechos substraรญdos y secuestrados.
The Week -1/10/2015 – Gran Bretaรฑa
The end of the European nation-state?
We live in anti-establishmentarian times. The biggest political sensations in the U.S. are Donald Trump and Bernie Sanders. In the U.K., it’s the far-left Labour leader Jeremy Corbyn. France’s Marine Le Pen is riding high.ย But while Trump campaigns as a Republican to “Make America Great Again!”, in Europe this anti-establishmentarian fervor also takes the shape of independence movements in regional blocs. There was Scotland’s independence referendum which showed how out-of-touch European elites are, followed by the obliteration of Britain’s Unionist Labour Party in its former stronghold of Scotland by the Scottish National Party. And now in Spain’s region of Catalonia a pro-independence party has won a majority of seats in a regional election.
(Sigue) (Traducciรณn automรกtica)
Last Updated on Ene 27, 2021 by About Basque Country