La cosa esta clara. Basta con leer esta artĆculo que acompaƱaba al comentado anteriormente en esta web. No sabemos si son necesarios mĆ”s comentarios. Pero, por si acaso, los vamos a hacer.
Claro que la mayoria de los espaƱoles no quiere la legalizaciĆ³n de Sortu. Es que para la mayoria de los espaƱoles, no deberĆa haber partidos nacionalistas, aparte, claro esta, de los partidos nacionalistas espaƱoles. Creemos que el/la periodista de The Economist no se da cuenta de que esto es el confrontamiento entre dos naciones, en la que una busca su prevalencia sobre la otra, mientras que la otra, busca su derecho a tener un espacio propio.
Esto no justifica, en absoluto, la existencia de ETA, que no tiene razĆ³n alguna para existir ahora. Pero ese no es el problema real. La cuestiĆ³n no es la existencia o no de ETA. La cuestiĆ³n profunda, la cuestiĆ³n clave, es la existencia, o no. del nacionalismo vasco. Si no, ĀæCĆ³mo se explica que segun se iban cumpliendo las condiciones solicitadas por los partidos polĆticos espaƱoles (responsables de la aprobaciĆ³n de la nefasta Ley de Partidos) a la izquierda abertzale para ser considerados como “aptos” para jugar en el “juego de la democracia“, las condiciones se han ido enduerciendo? la respuesta es muy simple: no quieren que se presenten a las elecciones porque saben que eso va a dejar a un porcentaje singificativo de votos nacionalistas vascos sin ir a las urnas. Y eso favorece la politica de expulsiĆ³n de la mayoria social y polĆtica de Euskadi de las instituciones.
Porque la no legalizaciĆ³n de SORTU tendrĆa un doble resultado. Por un lado dejaria a esos votantes sin partido al que votar, y por otro lado, modificaria de forma susbtancial el sistema de reparto de escaƱos lo que favorece, de una forma substancial al PSOE y al PP. Que, por cierto, ya gobiernan controlan el Gobierno Vasco gracias a esta situaciĆ³n de excepciĆ³n.
AdemĆ”s esta esquisitez a la hora de pedir la condena de la violencia y la existencia de un inmaculado pedigrĆ democrĆ”tico, sĆ³lo se aplica a casos relacionados con el nacionalismo vasco. CĆ³mo, de otra forma, se entenderĆa que haya partidos polĆticos que defienden la “acciĆ³n directa” para acabar con el sistema democratico en el Reino de EspaƱa y que se presentan sin problemas a las elecciones, o cĆ³mo es posible que haya partidos polĆticos de amplio apoyo popular que tengan entre sus dirigentes mĆ”s respetados y valorados a franquistas responsables de importantes episodios de represiĆ³n.
Hay principios democrĆ”ticos que si son cercenados, la democracia deja de ser democracia. Nadie que no ha sido condenado puede ser privado de ninguno de sus derechos civiles o polĆticos; los responsables de los actos de ilegalidad son las personas que los realizan y no los grupos o asociaciones a los que pertenecen; todo el mundo es inocente ahasta que no se demuestre, en un juicio justo, que es culpable;…. Son principios esenciales de cualquiere democracia que, aquĆ y ahora, no estan siendo respetados con claridad.
De todo esto se ha olvidado The Economist al escribir estos artĆculos.
Por cierto, esa misma paradoja de la nave de teseo a la que se refiere el artĆculo del semanario inglĆ©s es a la que nos enfrentamos muchos de nosotros cuando pensamos en los gobiernos de Gran BretaƱa y del resto de los Aliados de la Segunda Guerra Mundial. ĀæSerĆ”n iguales a los que en 1945, despuĆ©s de haberse apoyado en los republicanos espaƱoles, les traicionaron permitiendo que la sangrienta dictadura de Franco perviviese 40 aƱos, con el escarnio de su reconocimiento como gobierno legitimo por parte de estos gobiernos, o es verdad que han cambiado y ahora son autenticos demĆ³cratas y cumplidores de sus promesas?
The Economist – 24/2/2011 – Gran BretaƱa
Hold your nose, and let them stand
IN PHILOSOPHY there is a paradox known as the Ship of Theseus. If, over time, all the shipās planks are replaced, does it remain the same ship? The judges on Spainās Supreme Court will soon face a mirror image of this question. Sortu, a new political group that seeks independence for the Basque country, is the brainchild of senior figures from Batasuna, a party banned in 2003 for its links to the terrorists of ETA. Sortu says it is not the same as Batasuna, and should be allowed to register as a party (see article). On this, if little else, it is right. (sigue)
TraducciĆ³n automĆ”tica de Google
Last Updated on Feb 25, 2011 by About Basque Country