*La expresiĆ³n “Paracaidista con orejeras” la utilizamos para definir, en modo coloquial, a una persona que llega a un lugar que no conoce y lo analiza aplicando exclusivamente prejuicios o una percepciĆ³n limitada de la realidad.

Hemos leĆ­do varias veces el articulo firmado porĀ Chris Michael en The Guardian y tenemos que reconocer que nos resulta difĆ­cil “salvar” algo del mismo.

The Guardian, es uno de los diarios que con mas respeto leemos. Su nivel periodƭstico y su capacidad de criterio nos ha hecho incluirle en el grupo de diarios del mundo que mƔs y con mejor criterio habla de los vascos. Hemos referenciado a este diario en casi 80 ocasiones hasta ahora y, la verdad, nunca nos habƭamos encontrado un artƭculo de estas caracterƭsticas.

No pensamos eso porque llegue a la conclusiĆ³n de que la TransformaciĆ³n de Bilbao es algo asĆ­ como un “gran decorado” creado para atraer visitantes. Algo que ya, de por sĆ­, muestra una falta de conocimiento, criterio y respeto, que dice mucho de la aptitud y actitud como periodista de este seƱor. Ā Lo pensamos por algo mucho mĆ”s bĆ”sico: la falta de criterio que ha demostrado a la hora de elegir los elementos de anĆ”lisis que le han llevado a esa conclusiĆ³n.

El “Efecto Bilbao”

En primer lugar, una precisiĆ³n previa. El “efecto Bilbao” es un concepto inventado por periodistas internacionales y no por los responsables institucionales vascos. A pesar de que estos Ćŗltimos se han aburrido de repetir que para entender lo que ha pasado en Bilbao no hay que fijarse sĆ³lo en el Museo Guggenheim Bilbao, sino que Ć©ste forma parte de un plan mucho mas importante pensado, sobre todo, para hacer que el Bilbao Metropolitano fuera una mejor ciudad para sus habitantes.

Lo mismo que se han cansado de repetirĀ que, por lo tanto, para conseguir un cambio como el que ha ocurrido en Bilbao no puede basarse en un edificio, sino en una planificaciĆ³n global.

Bilbao ha tenido la suerte (y sobre todo la visiĆ³n) de conseguir realizar un proyecto que se ha convertido en un centro de atracciĆ³n internacional. Eso se buscaba, pero nadie se imagina que el resultado hubiera sido el mismo, o similar, si el edificio hubiera sido insertado en el centro de una ciudad degradada y sin futuro.

Asi que al leer el artĆ­culo deĀ Chris Michael nos empezamos a hacer preguntas. Preguntas como

ĀæSabe cuĆ”l es la inversiĆ³n realizada por los vascos en la TransformaciĆ³n de Bilbao?

Como tenemos la impresiĆ³n de que no tiene ni idea, le vamos a dar una pista

MĆ”s de 7.000 millones de euros en el periodo 1980 – 2015

En ese global, cualquiera (con criterio) entiende que los 89 millones de USD del edificio del Museo Guggenheim Bilbao sonĀ una cantidad insignificante.

La TransformaciĆ³n de Bilbao, la entrada en la UE y la muerte de Franco

No es la primera vez que nos encontramos con la insinuaciĆ³n de que la TransformaciĆ³n de Bilbao es consecuencia de la entrada del Reino de EspaƱa en la UniĆ³n Europea (UE). O lo que es lo mismo, que se puso en marcha y se construyĆ³ en base a las ayudas que a travĆ©s de los diferentes programas de cohesiĆ³n y convergencia llegaron a partir de la integraciĆ³n en las estructuras europeas.

Tenemos que hace una puntualizaciĆ³n. No podemos evitar hacerlo. En 1986 en Reino de EspaƱa no entra en la UniĆ³n Europea. Entra en el Mercado ComĆŗn Europeo (MCE).

Sin duda los fondos recibidos a lo largo de 25 aƱos desde las instituciones europeas han ayudado a que la economĆ­a vasca se convierta en una de las principales de la Union europea. No nos podemos olvidad que en esos 25 aƱos la CAPVĀ pasĆ³ de tener una renta del 88% de la renta media de la Europa de los 15, a tener un 132% de la misma renta media (la de los 27) en 2010 (fuente). SerĆ­a interesante comparar esta evoluciĆ³n con las de otras euroregiones para ver cuĆ”l es el coeficiente de eficacia con que han aprovechado, en cada caso, dichas aportaciones europeas .

Pero esos fondos en ningĆŗn caso ha sido la causa de esa recuperaciĆ³n econĆ³mica o de la TransformaciĆ³n de Bilbao.

Es bueno recordar que de los aproximadamente 160.000 millones que en fondos de cohesiĆ³n o de convergencia se recibieron en el periodo 1986-2013 en el Reino de EspaƱa (118.000 millones en el periodo 1986-2006 y 41.864 millones en el periodo 2007-2013), la Comunidad AutĆ³noma del PaĆ­s Vasco (CAPV) recibiĆ³ 4.100 millones. Es decir, los vascos de la CAPV han recibidoĀ unos 78 euros por persona y aƱo. Lo que convierte a esta Comunidad AutĆ³noma en una de las que menos fondos europeos han recibido se mire como se mire (PIB, Renta, PoblaciĆ³n, Paro, …) y convierte a los vascos de esta Comunidad en contribuyentesĀ netos en las arcas europeas.

Pero incluso todas estas valoraciones se olvidan del Ćŗnico y evidente dato que sĆ­ es importante: hasta 1980 no vuelve a haber instituciones vascas. Olvidar que los vascos se tiene que enfrentar en los aƱos ’80 del pasado siglo a tres crisis a un tiempo, es no ver lo Ćŗnico evidente. Es no ver lo Ćŗnico que no necesita interpretaciĆ³n.

En los aƱos ’80 los vascos peninsulares recuperan una parte (pequeƱa) de la soberanĆ­a de la que fueron expoliados en un proceso que se inicia con el siglo XIX. Ā Lo hacen, ademas, saliendo de una dictadura, en plena crisis social y polĆ­tica, y coincidiendo con la mĆ”s importante crisis econĆ³mica que habĆ­a asolado a los vascos en mĆ”s de un siglo.

En ese escenario no es difƭcil entender que las instituciones reciƩn creadas necesiten un tiempo para organizarse y crear los planes que guƭen la marcha del paƭs a partir de ese momento.

La entrada en la Mercado ComĆŗn Europeo y la puesta en marcha del proceso de transformaciĆ³n de Bilbao es una coincidencia. Las instituciones vascas ya tienen una gran experiencia de lo que podĆ­an esperar de sus “amigos europeos”. Para ello es suficiente con ver quĆ© hicieron despuĆ©s de la Segunda Guerra Mundial para acabar con el rĆ©gimen fascista de Franco.

AsĆ­ que el proceso de modernizaciĆ³n y recuperaciĆ³n de esa parte fundamental del PaĆ­s Vasco se iba a hacer con su ayuda o sin ella.

Los juicios de valor y otros errores

Hay cosas que desconciertan en el artĆ­culo de una manera especial. Nos referimos a los “juicios de valor” en los que el autor da por ciertas afirmaciones errĆ³neas y cargadas de intencionalidad.

Expensive architects” (arquitectos caros) No seƱor Michael. Las autoridades vascas no recurrieron a arquitectos caros, sino a arquitectos de prestigio. Lo que indicaĀ su capacidad de visiĆ³n.

Cuando uno va a invertir mĆ”s de 2.000 millones de euros en una red de metro, el criterio que se presenta como lĆ³gico es escoger un diseƱo de estaciĆ³n que tenga unos niveles de calidad, operatividad y diseƱo que las hagan Ćŗtiles y atractivas por muchos aƱos.Ā Sir Norman Foster ofreciĆ³ en su proyecto todo eso, y los usuarios y los expertos internacionales asĆ­ lo han reconocido.

El Guggenheim, “the biggest fish”. Otra vez NO seƱor Michael. Puede que haya sido el elemento mĆ”s mediĆ”tico, pero no ha sido, ni con mucho,Ā el pez mĆ”s grande. La inversiĆ³nĀ apenas supone un 1% de lo invertido en la regeneraciĆ³n del Bilbao metropolitano.

Sin duda es la actuaciĆ³n mas brillante.Ā PeroĀ no es, en absoluto, la mĆ”s importante. Puede que ese brillo “ciegue” a muchos periodistas. Pero eso no puede serĀ excusa como para que alguien que escribe en The Guardian sobre la “Historia de las ciudades en 50 edificios” pierda la perspectiva.

La selecciĆ³n de los elementos claves del proceso de transformaciĆ³n de esta ciudad vasca que ha realizado el autor del artĆ­culo demuestra su profundo desconocimiento de lo que ha pasado (y pasa)Ā en Bilbao. Obviar en la lista al menos dos actuaciones claves es la evidencia. Nos referimos al Saneamiento de la Ria (30 aƱos de actuaciĆ³n y mas de 800 millones de euros de inversiĆ³n) y al traslado del Puerto de Bilbao alĀ Abra (650 millones de euros de inversiĆ³n).

Sin esas dos actuaciones nada de lo que conocemos habrĆ­a sido posible.

The people seem disproportionately well-off. Una frase tan desafortunada como clasista. La frase completa es:

The city centre is clean. There are lots of expensive retail shops. ā€œEl Fosteritoā€, the glass-tube metro entrances designed by Foster, are slick and futuristic. And the people seem disproportionately well-off.

(El centro de la ciudad estĆ” limpia. Hay un montĆ³n de tiendas caras. “El Fosterito”, las entradas del metro de tubo de vidrio diseƱado por Foster, son resbaladizas y futurista. Y las personas parecen desproporcionadamente acomodadas.)

No hay palabras para describir este pƔrrafo lleno de prejuicios.

ĀæLe parece mal que Bilbao este limpio (centro y periferia)?.

ĀæTiendas caras en el centro de Bilbao? SĆ­ y tambiĆ©n baratas. ĀæHacemos una comparativa con el centro de Londres, Paris, Madrid, Roma o Berlin? ĀæAcaso considera que Bilbao no tiene categorĆ­a para tener tiendas que pasen mĆ”s allĆ” de lo que el considera populares?

Āæ”Fosteritos” resbaladizos? puede que necesite revisar las suelas de sus zapatos,

ĀæSe hace suficiente para los residentes normales?Ā Ā Se trata de una pregunta sobre la cultura y su acercamiento a las clases populares (imaginamos). Es muy sencillo de explicar y valen dos ejemplos. Un joven de Bilbao puede asistir a un concierto de la Orquesta SinfĆ³nica de Bilbao pagando 2,5 euros, o a toda la Temporada, pagando 35 euros. El Museo Guggenheim Bilbao tiene mĆ”s de 15.000 Amigos del MuseoĀ (que o bien son individuales -40 euros/aƱo y 20 euros los estudiantes y jubilados- o familiares -70 euros/aƱo-), que con ese pago tienen acceso gratuito todo el aƱos a las instalaciones.

Y ya, el sumum. Personas que parecen desproporcionalmente acomodadas. Vamos a confesarlo. Los ciudadanos vascos que se pasean por le centro de la ciudad son en realidad “figurantes” que contrata el ayuntamiento para que los turistas se sientan a gusto. Ā ĀæPero quĆ© esperaba? los vascos de la CAPV tienen una renta per capita de mĆ”s de 29.000 euros.

 

La “crisis de la economĆ­a de Bilbao”

Hay una cosa que nos desconcierta de personas de mundo y teĆ³ricamente cosmopolitas, que viven en ciudades de muchos millones de personas. Ā Personas que viven en lugares donde la distancia entre el trabajo y el hogar es de mĆ”s de una hora. Nos referimos a su obsesiĆ³n por hacer una lectura “micro” de lo que pasa en Bilbao.

En este artĆ­culo nos encontramos anteĀ uno de esos casos.

A struggling city, decimated by the decline of its manufacturing base, had seemingly reinvented itself by ā€“ of all things ā€“ betting big on culture.

(Una ciudad que lucha, diezmada por la decadencia de su base manufacturera, aparentemente habĆ­a reinventado a sĆ­ misma Ā apostando fuerte por – de entre todas las cosas- por la cultura.)

No se ha entrado de nada. Bilbao no estaba diezmada por la decadencia de su industria.Ā Toda Europa lo estaba a principios de los aƱos 80. Algunos responsables polĆ­ticos eligieron rendirse, o abandonar. Que se lo pregunten a los mineros galeses que tuvieron que venir a Euskadi a aprender a reconstruir su forma de vida. Por contra, las instituciones de la CAPV (y la sociedad a los que representaban) decidieron enfrentarse a todos los desafĆ­os a un tiempo y de una forma integrada.

El territorio vasco del que hablamos, abarca 7.000 km2 y tiene una poblaciĆ³n que supera ligeramente los 2,1 millones de habitantes. De Bilbao a Vitoria, o a Donostia, hay una hora de viaje. Ā Plantear que Bilbao puede ser analizada de forma aislada es inconcebible.

Lo es en todos los campos, pero en especial en el aspecto econĆ³mico. Bilbao tiene algo menos de 350.000 habitantes y menos de 42 km2 de superficie. Nadie en su sano juicio pensarĆ­a que el futuro de Bilbao pasa por que sea una ciudad industrial.Ā  La economĆ­a vasca, y por lo tanto la economĆ­a de Bilbao, no estĆ” diezmada. Con esa poblaciĆ³n de 2,1 millones de personas, queĀ las haciendas vascas recauden 12.000 millones de euros, indica lo contrario. Un dato objetivo que indica que la vasca no es una economĆ­a diezmada, sino que refleja la realidad de una de las euroregiones lĆ­deres de la UE.

Lo que se hace es una ordenaciĆ³n del Territorio y de sus funciones. Bilbao no tiene que acoger industria. Pero en su entorno (Margen Izquierda, Margen Derecha o Txoriherri) la industria, cada vez de mas alto nivel tecnolĆ³gico, estĆ” funcionando.

El papel del Museo Guggenheim Bilbao en la estructura cultural vasca

El papel que se le otorga al Guggenheim BilbaoĀ por parte de las Instituciones vascas, desde un principio, no es el de ser un “dinamizador” de la Cultura vasca. Su objetivo es doble. El evidente, es incorporarse como un elemento mĆ”s en la estructura cultural del territorio. Pero el fundamental es otro:Ā se hizoĀ buscando una proyecciĆ³n internacional que ayudase al reposicionamiento de la imagen de la sociedad vasca a nivel internacional.

La imagen de terrorismo y violencia que de forma exclusiva habĆ­a sido proyectada desde hace muchos aƱos en relaciĆ³n con la Sociedad vasca, se quebrĆ³ desde el mismo dĆ­a de la inauguraciĆ³n del Museo (e incluso antes).

Aun no se ha enterado el autor de que la operaciĆ³n Guggenheim Bilbao fue una operaciĆ³n de marketing. AsĆ­ de clarito. Pero no cualquier operaciĆ³n de marketing. Ha sido la mejor operaciĆ³n de marketing que se ha realizado en el mundo en muchos aƱos. 100, 200, 300 millones de euros de campaƱa publicitaria para explicar que los vascos no constituyenĀ un paĆ­s de “salvajes terroristas” no habrĆ­a alcanzado ni mĆ­nimamente la efectividad de la construcciĆ³n del Museo.

Los responsables de las instituciones de la CAPVĀ “vieron” lo que otros muchos en toda Europa no habĆ­an visto. Vieron la oportunidad que podrĆ­a significar para Bilbao y para el conjunto de los vascos cerrar un acuerdo con la FundaciĆ³n Guggenheim.

Hicieron una apuesta muy grande. PequeƱa en lo econĆ³mico (en comparaciĆ³n conĀ el montante global de lo que se estaba realizando en el Bilbao metropolitano) pero Ā de alto riesgo en lo que se refiere a prestigio y credibilidad. Fue una apuesta que se realizĆ³ con el Gobierno del Reino de EspaƱa en contra, con los partidos polĆ­ticos de la oposiciĆ³n en contra, con la mayorĆ­a de los medios de comunicaciĆ³n en contra, incluso con la opiniĆ³n pĆŗblica en contra.

Nada que no hubiera sido un Ć©xito absoluto habrĆ­a servido para explicar validad el proyecto. Ahora, como la eficacia del proyecto ya no puede ser discutida, algunos se dedican a buscar los fallos para poder negar lo evidente.

Es necesario comparar opiniones similares, o laĀ tonterĆ­aĀ del Ā “anti-Bilbao effect”

Chris Michael alcanza en este artĆ­culo sus niveles supremos de profesionalidad, al contraponer modelos con declaraciones de grupos de la “cultura alternativa bilbaina” y las delĀ responsableĀ delĀ Canada Council for the Arts.

Unos critican la polĆ­tica cultural (perdĆ³n de subvenciones) de las instituciones vascas; el otro pone su modelo como ejemplo de hacer bien las cosas. Obvio. Los grupos “alternativos”, por definiciĆ³n y principios, deben estar disconformes con las polĆ­ticas de los organismos pĆŗblicos (si no, no serĆ­an alternativos). El responsable canadiense, es responsable de un organismo institucional, y lĆ³gico es que estĆ© conforme y orgulloso de la labor que realizan. SĆ³lo faltaba.

Lo que nos llama profundamente la atenciĆ³n es queĀ Chris Michael, estando en Bilbao, no se haya preocupado en contactar con los responsables de las Ć”reas de cultura de las instituciones. Que no haya preguntado por los presupuestos que se dedican a la cultura. Que no haya dedicado un minuto a preguntarse sobre laĀ actividad cultural hay en Bilbao. YĀ si lo ha hecho, no se ha dignado recogerlo yĀ transmitirlo a los lectores

Es cierto. En el centro de Bilbao no hay muchas de las cosas que, segĆŗn el autor, definen la “vida cultural de una ciudad”: galerĆ­as locales, la mĆŗsica, las pintadas, los patinadores… (sic).Ā Pero eso no significa que no las haya en Bilbao.

Incluso en lo que se entiende como actividad cultura institucional, la actividad cultural es de todo menos escasa. En la CAPV (2,1 millones de personas, no nos olvidemos) se puede de disfrutar de: Dos orquestas sinfĆ³nicas soportadas por el presupuesto pĆŗblico; una Temporada de Opera; una importante red de teatros; museos de prestigio internacional (aparte del Guggenheim); festivales de Jazz (3), de Blues, de Cine, de mĆŗsica clĆ”sica, de mĆŗsica coral, de Rock, …

En definitiva un amplio abanico pensado para ciudadanos vascos y no para turistas (que, por cierto, son muy bienvenidos)

Zorrozaurre, viviendas de lujo

Hay momentos del articulo en que este roza los lĆ­mites del ridĆ­culo. Entre estos hay uno que llega a lĆ­mites hilarantes, si no fuera porque es un texto de The Guardian. Nos referimos a los comentarios del autor sobre el proyecto Zorrozaurre.

Hadidā€™s billion-pound redevelopment of Zorrozaurre will be a test for that middle ground in Bilbao. Will its 6,000 new houses, two new technology centres and park genuinely engage with local culture, or will it simply be a flashy area for rich Spaniards looking for a waterfront property?

(la reurbanizaciĆ³n Ā de mil de millones de libras de Zorrozaurre de Hadid, serĆ” una prueba para ese tĆ©rmino medio en Bilbao. ĀæSus 6.000 nuevas viviendas, dos nuevos centros tecnolĆ³gicos y parque realmente se involucrarĆ”n con la cultura local, o serĆ” simplemente un Ć”rea llamativo para ricos espaƱoles en busca de una propiedad en el borde de ria?)

Sin entrar en la valoraciĆ³n econĆ³mica del presupuesto, que es absolutamente desproporcionada con la realidad, la pregunta en si misma es absurda. Entre otras cosas porque:

  • el 50% deĀ lasĀ 5.473 viviendas planificadas, van a ser viviendas de protecciĆ³n oficial
  • de losĀ 838.781 m2, el 25,6% estarĆ” dedicado a espacios pĆŗblicos, y el 13,9% a equipamiento pĆŗblico

 

Un viaje en el tiempo. “20 aƱos no es nada”

El artĆ­culo patina hasta en los detalles. Una de lasĀ fotos del mismo, laĀ de la avioneta sobrevolando Portugalete, nos sonĆ³ nada mĆ”s verla. En realidad la reconocimos al instante. Es una de las fotografĆ­as que acompaƱan al extraordinario reportaje deĀ Robert Laxalt (el escritor norteamericano de origen vasco) publicado en National Geographic, en el que describe la tierra de sus ancestros, en plena dictadura franquista.

El artƭculo donde originalmente aparece la fotografƭa es de 1968, pero en el artƭculo de The Guardian la situado en un periodo dos dƩcadas despuƩs, con este titular:

A plane over Bilbao in 1986, when the city was experiencing serious economic difficulties following the decline of its industry. (un aviĆ³n sobre Bilbao en 1986,cuando la ciudad estaba experimentando graves dificultades econĆ³micas a raĆ­z de la disminuciĆ³n de su industria.)

Ni que decir tiene que, en 1968, Bilbao y en especial su industria pesada, era el “orgullo industrial del rĆ©gimen dictatorialĀ de Franco“. Una estructura industrial que, mantenida gracias al proteccionismo y sin inversiones y modernizaciĆ³n, estaba Ā en el momento de esa foto, a 10 aƱos de entrar de lleno en la crisis econĆ³mica internacional de los aƱos 70 del siglo XX. Ā Una crisis de la que le sacaron la polĆ­ticas econĆ³micas de gobiernos de vascos para vascos y, sobre todo, la energĆ­a de una Sociedad que no sabe lo que significa la palabra Fracaso.

 

The Guardian. Un periĆ³dico amigo de los vascos

No podemos esperar que nadie acierte siempre, ni The Guardian, ni nosotros, ni nadie. Seguimos afirmando que este diario es un fiel amigo de los vascos. No porque hable bien de este pueblo (que lo hace). Lo afirmamos porque habla con criterio e independencia, sin depender ni dejarse influenciar de lo que otros diarios, que se publican en Paris o en Madrid, dicen de este Pueblo.

Un ejemplo, el editorialĀ que este diario publico en 1937 tras el Bombardeo de Gernika y que el diario recordaba el 30 de abril. Ā Es por ellos que The Guardian Ā se encuentra entre las personas e instituciones a los que hace unos dĆ­as agradecĆ­amos su compromiso con vascos al apoyar la acogida de los niƱos que el Gobierno Vasco querĆ­a alejar del salvajismo franquista en 1937.

Con relaciĆ³n a las criticas y dudas del autor del artĆ­culo sobre el apoyo pĆŗblico a la cultura local vasca, sĆ³lo tenemos una cosa que decir:Ā Sin duda se pueden mejorar muchas cosas, entre otras apoyar mĆ”s a los grupos culturales. Pero parece un poco miserable esconder a los lectores la realidad, sĆ³lo con el objeto de hacer que la realidad se adapte a las tesis previas.

The Guardian – 4/2015 – Gran BretaƱa

The Bilbao Effect: is ‘starchitecture’ all itā€™s cracked up to be? A history of cities in 50 buildings, day 27

A plane over Bilbao in 1986, when the city was experiencing serious economic difficulties following the decline of its industry. En realidad la foto es de 1968 Photograph: Imacon X5/National Geographic/Getty Images
A plane over Bilbao in 1986, when the city was experiencing serious economic difficulties following the decline of its industry.
En realidad la foto es de 1968
Photograph: Imacon X5/National Geographic/Getty Images

Every struggling post-industrial city has the same idea: hire a star architect (like Frank Gehry) to design a branch of a famous museum (like the Guggenheim), and watch your city blossom with culture. After all, it worked for Bilbao … didnā€™t it?

(Sigue) (TraducciĆ³n automĆ”tica)

 

Last Updated on Ene 13, 2017 by About Basque Country


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6 COMENTARIOS

  1. Excelente respuesta. Me ha encantado. Muy bien redactado. Espero haya llegado a manos del seƱor Michael

    • Muchas gracias. LeĆ­do unos dĆ­as despuĆ©s Igual hemos sido demasiado “contundentes”, pero tenemos que reconocer que nos resulto bastante irritante cuando lo leĆ­mos.
      Un pueblo pequeƱo, que ha vivido durante decenios ahogado en una “mala imagen”, merece un poco de consideraciĆ³n y de respeto a la hora de escribir sobre Ć©l.

  2. I have to say that for a city this size, the arts offering is very poor, especially live music (maybe except classical, which I don’t know much about). You have to agree with him on that.

    • El concepto “pobre” nos parece tan exagerado como el tono usado por el autor del reportaje. Sobre todo teniendo en cuenta la poblaciĆ³n de Bilbao y de Euskadi.
      En realidad, la clƔsica es la menos representada en numero de conciertos que otros estilos musicales.
      No son buenas las percepciones personales cuando se hablan de datos.
      Igual es mejor dar una mirada a algunas agendas de conciertos, de las que cuentan lo que “pasa” en Bilbao.

      MĆ”s de 50 conciertos en el mes de mayo (excluyendo Jaz365, la ClĆ”sica y la Opera) No parece una oferta “pobre” en una poblaciĆ³n de menos de 1 millĆ³n de personas. Teniendo en cuenta, ademĆ”s, que este no es un mes excepcional en actividad.
      Pueden resultar atractivos, o no, pero eso ya entra en el campo de los gustos. Teniendo en cuenta que, sin duda, esa no es una lista exhaustiva y que ahƭ no estƔn incluidos ni los de Donostia, ni los de Gasteiz, ni los de Pamplona (ni muchos de poblaciones bizkainas que no estƔn en el Bilbao Metropolitano)
      Dos lugares para comprobar la actividad musical:
      http://bilbolos.com/
      http://www.enterat.com/ocio/agenda-conciertos-bilbao.php

      un saludo

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