Un vasco cambia las balas por sky en el Kurdistan iraki. Segunda entrega, o también en The Guardian

Hoy volvemos a hablar de ello. ¿La razón? Simple: The Guardian cuenta su historia. No es muy habitual que repitamos una historia por el mero hecho de que, después de habernos referido a ella, veamos que un diario la ha publicado u no lo habíamos recogido. Si la referencia es importante solemos incluirla en el listado de medios de la información para que quede constancia.

Pero el caso de The Guardian es diferente para nosotros. Por dos razones. La primera objetiva, por su prestigio y su peso internacional. La segunda subjetiva, este diario británico escribe tanto y tan bien de los vascos que no podemos menos que corresponderle en la medida de nuestras humildes posibilidades. Es lo menos que podemos ahcer para reconocer su capacidad de tener una mirada propia y no influenciada por los grandes medios de comunicación del Reino de España sobre lo que son y lo que quieren los vascos.

On the piste in Iraqi Kurdistan: where skis are replacing bullets

When 37-year-old Igor Urizar first happened upon the isolated mountain village of Penjwin, 300km north-east of Baghdad, he had a vision of this border town – nestled in the pristine, snow-capped mountains of Iraqi Kurdistan – transformed into a haven for skiers. Now, after four years of hard work, Urizar is the proud founder of the first ever ski school in Iraq, and can hardly contain his satisfaction. “It has been a long way to get to this point but I really think it was worth the effort,” the Basque ski instructor told IPS.

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